domingo, 25 de octubre de 2009

La crisis dispara el cultivo de marihuana y dobla las incautaciones este año

Las penas del cannabis
DAVINIA DELGADO. CÓRDOBA Domingo, 25-10-09
Un «negocio» en auge y una fuente de ingresos extras. Entre enero y
septiembre, el cultivo de marihuana se ha disparado en la provincia de
Córdoba un 94 por ciento con respecto al ejercicio pasado. Hasta la
fecha, se han incautado 588 kilos de cannabis, frente a los 302
intervenidos en 2008.
El número de detenidos también se ha multiplicado. Así, frente a los
53 arrestados por cultivar y/o traficar con esta droga que engrosaban
la lista de «fichados» por Guardia Civil y Policía Nacional el año
pasado, ahora la cifra llega a 85.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han llevado ya a cabo un
total de 72 aprehensiones en la capital y la provincia, siendo los
municipios del Alto Guadalquivir, Guadajoz-Campiña Este y la Vega,
además del valle del Guadiato, las zonas donde más plantaciones se han
desmantelado.
El indicador que ha servido a los agentes para orientar sus pesquisas
a la búsqueda de cultivos clandestinos ha sido el incremento más que
significativo del número de faltas por tenencia y consumo de marihuana
en la vía pública o establecimientos abiertos al público. Así, hasta
octubre se han registrado 4.276 infracciones, frente a las 3.624 del
año pasado.
Por ello, la Guardia Civil y la Policía han intensificado la
vigilancia en las zonas de cultivo, sobre todo, durante el mes de
septiembre. Según confirmaron fuentes del Instituto Armado, en estas
fechas, las plantas de cannabis se encuentran listas para su
recolección, presentan un aspecto más frondoso y en función del tipo
de variedad -la más común es la denominada sativa- pueden superar el
metro y medio de altura. Esto las hace más visibles para las patrullas
que a diario recorren los caminos rurales. Aunque los propietarios de
cultivos de marihuana adoptan medidas para evitar ser descubiertos,
dificultando así la tarea de los guardias, como es la ubicación de las
plantas en invernaderos o en terrazas cerradas.
La marihuana no es ámbito de actuación para las grandes redes de
narcotráfico. Los beneficios que se obtienen con su distribución son
inferiores a lo que genera la cocaína. Su precio en el mercado es
similar al hachís, pero la demanda del consumidor es inferior, según
las mismas fuentes consultadas. Pero aquellos que deciden introducirse
en el cultivo casero, pueden ser autosuficientes y no dependen de los
productores del norte de África, como ocurre con las organizaciones
que trabajan con el hachís y que tienen a sus proveedores en
Marruecos.
A esto se suma que el tráfico de marihuana, como ocurre con el hachís,
está castigado con penas inferiores. Estos ingredientes son los que
han convencido a los productores domésticos, que cada vez son más.
Tras la pista
Cuando la Guardia Civil dispone de información sobre la plantación y
la misma se encuentra ubicada en dependencias que pudieran ser
consideradas como domicilio, se solicita de la autoridad judicial
mandamiento de entrada y registro para los domicilios o dependencias
donde se ubican las plantaciones.
En caso de que llegara a intervenirse una cantidad suficiente de
marihuana se procede a la detención y puesta a disposición judicial de
los detenidos y de la droga intervenida.
Asimismo, en cuanto al consumo o tenencia de este tipo de droga en
vías públicas y las cantidades intervenidas son mínimas, se procede a
denunciar a los infractores a la Ley 1/92 de Seguridad Ciudadana, por
tenencia y consumo de drogas en la vía pública.
No se puede obviar que en este repunte de la estadística han
contribuido varias operaciones, entre las que destacan el operativo
llevado a cabo por la Benemérita el pasado 20 de septiembre en la
localidad de Almodóvar del Río. Los agentes detuvieron a cuatro
personas y se incautaron de un total de 38 plantas de cannabis que
arrojaron un peso de más de 94 kilos.
En esta ocasión, el indicio que hizo a los guardias agudizar sus
sentidos fue el aumento en el consumo de «maría» entre los jóvenes de
la localidad. Se trata de la pista principal unida, como no, a varias
denuncias vecinales, que consiguen ubicar el lugar en el que se
encuentran las plantaciones.