J. M. C. / CÓRDOBA
Día 17/06/2014
La Sala «Mateo Inurria» acoge desde hoy la primera muestra de este estilo del pintor villarrense
«A través del desnudo el hombre toma conciencia de su naturaleza física, que, a su vez, le permite trascender al plano espiritual mediante una sabia reflexión sobre su doble condición». De esta forma explica Miguel Clementson, director de la Escuela de Arte Mateo Inurria de Córdoba, la importancia de la exposición que se inaugura hoy en ese centro sobre la obra dedicada por el pintor de Villa del Río Pedro Bueno al estudio del cuerpo humano, ya sea en formato de óleos o de dibujos al carboncillo, y que incluye una veintena de obras recopiladas de diferentes colecciones particulares.
Precisamente en eso ha estribado la dificultad para recopilar por vez primera en una misma muestra monotemática los desnudos de Bueno y que le ha costado culminar a Miguel Clementson «algo más de un año de contactos y pesquisas».
Tanto esfuerzo, sin embargo, no va a contar con igual proporción de tiempo a la hora de exponerla, ya que estará abierta únicamente hasta el próximo 4 de julio. Tres semanas únicamente, debido a que la disponibilidad de las obras no es ilimitada, aunque en ese plazo «da tiempo perfectamente a pasarse por aquí a disfrutar de estas obras», abundó.
También se trata de una colección que hubiera sido más «deseable» en otra época del año, «quizá a principios de otoño», pero no se ha querido esperar más para no adentrarse en el verano «y nos sirve, además, de perfecto epílogo para la actual temporada» de la Escuela.
Uno de los principales atrativos de la muestra es el extenso catálogo elaborado para la exposición y que incluye «una reflexión sobre la importancia que ha tenido el estudio de la figura humana y el desnudo a lo largo de la historia del arte», así como una glosa de la etapa docente de Pedro Bueno, que coincidió con los tiempos de la Segunda República nada más llegar a Madrid.
En el primer caso, se trata de «reivindicar la vuelta del desnudo, en su más amplio sentido como materia de estudio, que tenía mucho peso hasta hace muy poco en los planes de estudios de las escuelas de Bellas Artes, copando entre un 40 y un 50 por ciento de las asignaturas, pero que ha caído en el desuso».
