El grupo de capilla de la AMC Puente Romano participará este sabábado en la 7ª estación del Via Crucis Magno de Córdoba, con motivo del AÑO DE LA FE.
La imagen de Nuestro Padre Jesús de Pasión es una de las imágenes de Nazareno con la cruz a cuestas más antigua de Córdoba. Es de autor anónimo, aunque se sabe que fue encargada en el siglo XVII por el abad del entonces monasterio de San Basilio, fray Juan de Alvear. Es una imagen barroca perteneciente a la escuela sevillana. Es una talla entera en madera. En conjunto desprende un aire amable que recuerda a los Cristos de Montañés. Tras la fundación de la Hermandad, pasó a ser titular y fue sometida a varias restauraciones. La primera de ellas fue ejecutada en el año 1941 por Juan Martínez Cerrillo, que le talló la corona de espinas y la melena, ya que la primitiva era de pelo postizo. Posteriormente, en 1983, Miguel Arjona volvió a restaurarla. En octubre del año 2.002 la imagen vuelve a ser restaurada, esta vez por Antonio Bernal, que realiza la construcción de nuevas articulaciones en los brazos, el retallado de la cabellera, la realización de una nueva corona de espinas y la restauración de la encarnadura. Durante esta restauración se recupera parcialmente la policromía original del siglo XVII.
Nuestro Padre Jesús de la Pasión presenta una actitud itinerante, adelantando su pie izquierdo, y portando la cruz sobre sus espaldas. El rostro presenta un semblante dulce y contenido en su dolor, moderado en la expresión y ligeramente ausente.
El grupo de capilla acompañará la Séptima estación presidida por el titular de la Hdad. de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, titular de la hermandad de la Pasión que tiene su sede canónica en la parroquia de Nuestra Señora de la Paz (San Basilio).
La imagen de Nuestro Padre Jesús de Pasión es una de las imágenes de Nazareno con la cruz a cuestas más antigua de Córdoba. Es de autor anónimo, aunque se sabe que fue encargada en el siglo XVII por el abad del entonces monasterio de San Basilio, fray Juan de Alvear. Es una imagen barroca perteneciente a la escuela sevillana. Es una talla entera en madera. En conjunto desprende un aire amable que recuerda a los Cristos de Montañés. Tras la fundación de la Hermandad, pasó a ser titular y fue sometida a varias restauraciones. La primera de ellas fue ejecutada en el año 1941 por Juan Martínez Cerrillo, que le talló la corona de espinas y la melena, ya que la primitiva era de pelo postizo. Posteriormente, en 1983, Miguel Arjona volvió a restaurarla. En octubre del año 2.002 la imagen vuelve a ser restaurada, esta vez por Antonio Bernal, que realiza la construcción de nuevas articulaciones en los brazos, el retallado de la cabellera, la realización de una nueva corona de espinas y la restauración de la encarnadura. Durante esta restauración se recupera parcialmente la policromía original del siglo XVII.
Nuestro Padre Jesús de la Pasión presenta una actitud itinerante, adelantando su pie izquierdo, y portando la cruz sobre sus espaldas. El rostro presenta un semblante dulce y contenido en su dolor, moderado en la expresión y ligeramente ausente.