Vergonzoso el comportamiento de un sector de público en la edición del festival flamenco de este año. En numerosas ocasiones los artistas pidieron silencio ante la mala costumbre que tienen algunos a tomar el flamenco de la caseta de feria a cachondeo, osea, a nada serio y con muchísima falta de respeto. Nuevamente nos olvidamos de ponernos en el lugar del otro; y a esto añadir la mala acústica que hay en la zona del escenario que actúa como embudo y capta cualquier murmullo y lo amplifica....¡ un horror!.
Los artistas bien, no sorprendieron demasiado y se mantuvieron en su línea, que ya es bastante.