jueves, 13 de octubre de 2011

Condecorada la Guardia Civil por sus actuaciones en las inundaciones de Villa del Río

Del tricornio y el capote al agente investigador

El Cuerpo condecora a una treintena de efectivos, entre ellos los
participantes en las riadas registradas en Villa del Río
R. C. M. | Actualizado 13.10.2011 - 01:00 EL DIA DE CORDOBA


Parece cada vez más claro que la Guardia Civil quiere huir de esos
tópicos que ofrecen una imagen del Instituto Armado que está anclada
poco menos que en la mitad del siglo pasado. La Benemérita trata de
sacar partido a toda oportunidad que se les brinda para que los vean
como un Cuerpo moderno y totalmente alejado de la "pareja caminera con
tricornio, cogotera, capote y mosquetón". Así de claro y conciso se
mostró ayer el comandante Fernando López-Rey Quintero, jefe en
funciones de la Comandancia de Córdoba, en el discurso que pronunció
en la celebración de la fiesta en honor a la Virgen del Pilar, patrona
de la Guardia Civil.

No sólo quieren actuar conforme a los nuevos tiempos, sino también que
los ciudadanos los vean así y reconozcan el cambio. López-Rey se
refirió a este respecto al nuevo guardia civil, un agente "experto en
investigación de delitos de alta tecnología y sentado ante un
sofisticado y complejo ordenador". Abundó en el profundo cambio que se
ha experimentado a la hora de hacer frente a su trabajo, si bien
incidió en que "en lo que no se ha cambiado es en su espíritu de
servicio al ciudadano", lo que definió como su "verdadera razón de
ser".

Un buen ejemplo de este nuevo perfil de agente de la Guardia Civil fue
precisamente alguno de los efectivos que recibieron la condecoración
por su buen hacer en las tareas de rescate llevadas a cabo durante las
inundaciones que se registraron en los municipios de Villa del Río.
Igualmente, aunque por diferente motivo, fue tributado el puesto de La
Rambla. En total, fueron algo más de una treintena de guardia civiles
los que, por diversos motivos, le impusieron alguna medalla durante la
ceremonia que se desarrolló en la mañana de ayer en la explanada de la
Comandancia, a la que acudieron representantes de todos los grupos
políticos que forman parte de la corporación municipal.

El sargento primero Manuel Gavilán fue el primero, por orden
cronológico, en recibir la condecoración, en su caso la de la Real
Orden de San Hermenegildo. Las Cruces de la Orden del Mérito Militar,
las de plata y bronce por la Constancia en el Servicio, del Mérito de
la Guardia Civil, del Mérito de carácter extraordinario, de Seguridad
Vial, las medallas a los agentes en situación de reserva -hasta cinco-
y, por último, las relacionadas con servicios relevantes, como los
citados de La Rambla y Villa del Río, completaron la nómina de
homenajes en la jornada de ayer.

Varios centenares de personas, entre autoridades, agentes de la
Guardia Civil y autoridades civiles y militares estuvieron presentes
en un acto presidido por la imagen de la patrona, situada en un altar
flanqueado con banderas de España. Durante el acto hubo también un
homenaje a los caídos, que fue cuando se interpretó La muerte no es el
final y, posteriormente, el Himno de la Guardia Civil. Culminó con la
celebración de una Misa en la Catedral oficiada por el obispo,
monseñor Demetrio Fernández.