Villa del Río no puede ni debe dar un paso atrás, y ser gobernado por
partidos que solo saben hacer política de trinchera, sectaria y con el
carné en la mano (o estás conmigo o contra mí), que anteponen su
ideología e intereses partidistas por encima de las personas.
Villa del Río no puede consentir que el gran legado cultural, social,
patrimonial, artístico y económico, que tanto trabajo y esfuerzo ha
supuesto, sea dilapidado por esos partidos anteriormente mencionados.
Las personas que nos gobiernen deben de hacer el bien para todos los
ciudadanos sin tener ataduras partidistas por su ideología, han de ser
coherentes, sensatos, humildes, creíbles, con principios, valores,
compromiso y convicciones, que estén dispuestos a trabajar y luchar
por los demás dando lo mejor de sí mismos y sin mirar a quién. En
definitiva, tener la responsabilidad de gobernar para 7.500 habitantes
y a ellos, darles cuenta de su gestión.
J.A. Cuevas Rivilla
