martes, 22 de julio de 2008

El arte tiene un hueco en el Alcázar

Córdoba acoge durante este verano la décima edición del Festival de Flamenco del Casco Históricol cultura popular Los espectadores podrán disfrutar hasta finales de agosto de las actuaciones de los distintos artistas cordobeses.
Enrique Ferrer Actualizado 22.07.2008

En los Jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos se respira flamenco. Desde hace una semana, en este enclave se desarrolla el Festival de Arte Flamenco del Casco Histórico, un proyecto promovido por el Consorcio de Turismo y que se enmarca dentro del programa Noches de Embrujo de Córdoba 2008.

El flamenco, arte nacido del pueblo, vuelve durante este verano a las calles de la ciudad con interpretaciones al cante, al toque y al baile. Hasta finales del mes de agosto, cordobeses y turistas pueden disfrutar todos los lunes, martes y miércoles de un espectáculo que perdura a pesar del paso del tiempo, y que disfruta de buenas perspectivas gracias a la tradición y a la fusión.

El festival cuenta con la colaboración de la Asociación de Artistas Flamencos de Córdoba. Su presidente, José Porras, destaca la trascendencia del evento, que cumple este año su décima edición. "Trabajamos por y para Córdoba y nos sentimos orgullosos de ello", destaca Porras. Y es que si algo llama la atención del programa de actos es la presencia unánime de artistas cordobeses, a diferencia de otros espectáculos relacionados con el flamenco que tienen lugar en la ciudad. Otra de las características de los carteles es la apuesta por la conjunción de juventud y veteranía. Artistas contrastados que cuentan con el reconocimiento de crítica y público actúan junto a jóvenes promesas del flamenco a las que se intenta dar cobertura y que comiencen a ser reconocidas en su ciudad.

Uno de los artistas que anoche actuaron en el Alcázar fue el guitarrista Antonio García Migueles. Los acordes de su guitarra llevan sonando cuatro años en este festival, pero el marco en el que tiene lugar la actuación no deja de impresionarle. "En Córdoba no hay lugar mejor que éste, es un entorno único", dice el guitarrista, que actúa con el cantaor Juan Antonio Camino, otra figura contrastada que acumula varios premios en los últimos años. García Migueles destaca especialmente la actitud de los turistas ya que, según indica, se quedan "muy sorprendidos".

La velada la completó la bailaora Yolanda Osuna, también veterana en el festival. Aunque confiesa que actualmente existen muchas dificultades a la hora de dedicarse al flamenco, Osuna valora de forma positiva que en la ciudad se desarrollen este tipo de actos, en los que "al menos se reconoce un poco a los artistas de aquí". La bailaora considera imprescindible promover actuaciones porque "la gente podría empezar a olvidarse del flamenco". Y es que la conexión con el público en este arte resulta fundamental. Si en los últimos años la entrada al espectáculo era gratuita, en esta edición hay que abonar tres euros por la entrada. De momento, la respuesta sigue siendo positiva.