Algunos pensaban que después de veinte años con un teatro cerrado, el acto de su apertura sería el más relevante de los últimos tiempos.
Pero claro está, estando al frente del gobierno local personas sin ideas y sin escrúpulos; tan sólo el talento justo para salir en la foto; es normal que a falta de unos días apenas la población se haya enterado de lo que va a ocurrir.
En una localidad como la nuestra con un gran número de artistas profesionales y aficionados; era de prever que un acto inaugural para el nuevo Teatro Olimpia, donde cupieran todos era imposible; tanto de llevarlo a cabo como de que lo viera la mayoría de nuestros vecinos; pues se puede uno imaginar las limitaciones de aforo que todo teatro tiene. Cuando esto ha ocurrido en otras localidades se ha cedido este honor a un artista de fuera, compañías de renombre, o algo así. Aquí al principio se despuntaban buenas maneras, se decía que La Orquesta de Córdoba vendría a inaugurar el teatro; ¡que bien!. (Parece que se van a hacer las cosas bien; me dije yo). Pero que va, en la trastienda se estaba fraguando clandestinamente una inauguración previa en la que se implicaban a tan sólo dos colectivos artísticos de la localidad, una coral y una banda de música. ¿Estos dos grupos frente al resto de los demás si merecen ese honor?
Cómo es posible que el sentido común, al que algunos apelan tanto, se nos quede en los talones en momentos tan importantes de la vida y de la historia de un pueblo, cómo es posible que no se les caiga la cara de vergüenza a los que van a participar en esta chapuza, y especialmente a los que la están organizando ¡Que sea la Orquesta de Córdoba la que inaugure el teatro, ya tendremos los demás tiempo de pisar sus tablas y hasta de hartarnos!. ¡ Basta ya de despreciar el trabajo de los demás! ¡ O todos o ninguno; y como todos es muy dificil, pues ninguno!.
¿Se le ocurrirá a algún político de los que presencien ese día el acto, pedir perdón por todos los años que ha estado cerrado un edificio tan importante? Si eso sucede cuéntamelo, porque yo no voy a estar presente en semejante atropello.
Alvaro Horcas.