lunes, 26 de octubre de 2009

Un menor ingresa grave por el disparo fortuito de su padre en una cacería

DAVINIA DELGADO. CÓRDOBA Lunes, 26-10-09 (ABC)
Un menor de 14 años, vecino de Villa del Río, ingresó ayer en estado
grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital
Universitario Reina Sofía de Córdoba tras recibir un disparo, al
parecer, fortuito, cuando regresaba con su padre de una cacería.
Según confirmaron a este periódico fuentes del Instituto Armado, el
suceso se produjo en torno a las 10.45 horas, en la finca Cabanillas
de Bujalance, a unos siete kilómetros de Villa del Río.
Al coger el arma
El joven volvía junto a su padre y otros cazadores de una montería,
cuando al progenitor se le disparó la escopeta de perdigones. Tenía
apoyada el arma en un olivo y al cogerla, accionó sin querer el
gatillo.
La munición impactó en el pecho y cuello del chico, que se encontraba
a unos veinte metros. De inmediato, tanto el padre como el resto de
cazadores que los acompañaban, fueron a pedir ayuda. Encontraron a un
par de agricultores que montaron al niño en su todoterreno y lo
llevaron en busca de la ambulancia, que iba de camino.
«El padre estaba muy afectado y no hacía nada más que repetir que
había matado a su hijo, que no sabía cómo había pasado, por qué se le
había disparado la escopeta», manifestó a este periódico el
propietario del Land Rover.
Según la Guardia Civil, todos los indicios apuntan a que el disparo
fue accidental. No obstante, se han abierto diligencias para
ivnestigar las causas del suceso.
Fuentes del Reina Sofía informaron a ABC de que el pequeño se
encuentra con pronóstico grave y que ingresó con heridas múltiples por
fragmentos de munición.
No se trata del primer incidente protagonizado por una escopeta de
caza que se produce en la provincia. Precisamente, hace apenas unos
meses, en junio, una mujer de 47 años y vecina de Belalcázar resultó
herida tras recibir el impacto fortuito de una escopeta de caza que
disparó su propio marido. Al parecer, el hombre apuntó a un perro que
estaba molestando al ganado, con tan mala fortuna que en ese mismo
momento su esposa salió por la esquina de una de las naves del cortijo
y recibió el impacto de la escopeta en la zona pectoral.