jueves, 25 de febrero de 2010

La Borriquita de Córdoba, incorporará este Domingo de Ramos la talla de una niña al misterio, obra del villarrense Sebastian Montes.

La cofradía pretende concluir el conjunto escultórico el año que viene con las imágenes de un niño y el apóstol San Pedro

RAFAEL C. MENDOZA | El Dia de Córdoba

A excepción de los pequeños angelitos que lucirá el paso de misterio del Señor de la Humildad y Paciencia, la única imagen que se va estrenar esta Semana Santa será la de una niña en el misterio de la Borriquita. Así lo confirmó el hermano mayor de la corporación de la Entrada Triunfal, Rafael López, al dar a conocer el capítulo de estrenos de su cofradía. La pequeña hebrea irá en el costero izquierdo del paso situada entre las tallas de las mujeres con las que ya cuenta el misterio. La efigie, al igual que el resto de las figuras del conjunto salvo el titular -que es obra del bujalanceño Juan Martínez Cerrillo- ha sido realizada por el joven artista de Villa del Río Sebastián Montes. Con esta nueva incorporación, la Borriquita continúa con la formación de un misterio que se inició en 2007 a través del estreno de la talla de San Juan en la parte delantera del paso. 

Esta última talla, según explicó su autor, representa a una niña de unos seis años de edad que es hija de una de las mujeres que va en el paso, concretamente de la que se encuentra arrojando flores al titular de la cofradía en el momento de la Entrada Triunfal. La menor, que tiene su mirada dirigida al Señor, toca con una de sus manos al borriquito y en la otra lleva una rama de olivo. En ese mismo costero se halla además la segunda mujer hebrea, ésta con una colcha extendida sobre el suelo.

Según detalló el propio representante de esta cofradía con sede canónica en la parroquia de San Lorenzo, el objetivo es que el misterio esté totalmente concluido en la Semana Santa del próximo año. La estética del paso de la Borriquita empezó a cambiar en la procesión de 2007, ya que hasta entonces el titular salía solo en el actual paso. Ese año, Sebastián Montes entregó las efigies del apóstol San Juan, que se muestra risueño y tirando de las riendas del animal sobre el que va subido el Seño, y la citada hebrea que extiende una colcha. El conjunto escultórico se amplió en 2008 con el estreno de una mujer que ofrece las flores, mientras que el pasado año se llevó a cabo la incorporación del apóstol Santiago, talla que va localizada en la parte trasera del costero izquierdo.

La última fase del misterio está prevista, por tanto, para la procesión del Domingo de Ramos del año que viene. Será entonces cuando el imaginero villarriense culmine la talla del apóstol San Pedro y un niño. El primero se situará justo en la zona trasera del paso, mientras que el lugar que ocupará el menor aún no está definido. Lo que sí está claro, según explicó el artista, es que el número de niños se quedará tan sólo en dos y no en cuatro como llegaron a plantear cuando el hermano mayor y el imaginero empezaron a diseñar el conjunto escultórico de la Borriquita. El misterio tendrá finalmente ocho efigies y estará terminado en un plazo en sólo cuatro años.

Según los datos aportados por el dirigente de esta hermandad, el cortejo de la Borriquita no incorporará más estrenos aparte de la pequeña hebrea. Una vez que concluya el misterio, la corporación deberá afrontar la talla del paso, una obra realizada por el artista José Carlos Rubio que aún se encuentra en su fase de carpintería y sin talla alguna. Sin embargo, a pesar de la necesidad de acometer esta actuación que lo culminaría, la delicada situación económica que atraviesa la cofradía podría demorar el reinicio del trabajo de Rubio, quien entregó el paso procesional en la Semana Santa de 2000, hace justo diez años. Desde entonces no se han producido cambios en él.