martes, 14 de abril de 2015

Pedro Sánchez: "Un pueblo que conoce sus raíces nunca perderá su identidad".

Escenas de Carid Guad


Actores de Villa del Río recrean pasajes de la conquista de los cristianos

B.R.Z. 14/04/2015

Esta noticia pertenece a la edición en papel de Diario Córdoba.

Villa del Río ha regresado a su pasado, concretamente a tiempos del rey Fernando III El Santo. Una época en la que se trabajaba en los viejos molinos árabes, donde convivían guerrilleros almogávares, una familia que no quería renegar de sus tierras y un pueblo entero que luchó por mantener sus tradiciones y sus tierras. La escenificación vivida desde las Aceñas hasta la plaza de la Constitución ha sido un hecho sin precedentes en esta localidad, en la que un grupo de vecinos han representado un nuevo capítulo de la historia que marcó un antes y un después en la antigua Carid Guad, luego Orabuena, posteriormente Aldea del Río y desde 1635 Villa del Río.



En la representación se recoge un hecho histórico de la Edad Media, cuando los lugareños ofrecieron resistencia ante el ejército cristiano y no corrieron mucha suerte. "Responded con la sumisión o lo haréis con vuestras vidas", dijo el lugarteniente cristiano. Un narrador, en primera persona, iba explicando el desarrollo de cada momento, en un entorno que aún guarda vestigios de aquel pasado remoto: el castillo árabe que hoy alberga las instalaciones municipales del Ayuntamiento. Fernán Ruiz de Aguayo, el señor del Valle de Icuña, que luchó en la conquista de Baeza y Ubeda, explicaba desde un balcón que su hijo Diego fue el que enarboló el pendón en la torre mayor de la muralla, cuando la aldea de Carid quedó despoblada. Con esta actividad turístico-cultural ambientada en la época se abre una nueva página en la recuperación histórica de este pueblo, siendo el comienzo de otras muchas que se van a poner en marcha en pro de difundir y dar a conocer la rica historia villarrense, como un cómic para escolares.



Comenta el concejal de Turismo, Pedro Sánchez, que "un pueblo que conoce sus raíces nunca perderá su identidad".