Con el ascenso ya consumado desde hace algunas jornadas, el Villa del
Río tenía ante sí un nuevo reto en esta inmaculada temporada, que no
era otro que el quedar campeón de este grupo I. La prueba del algodón
la tenía en la penúltima jornada liguera, con la visita del equipo que
le ha plantado cara a lo largo de todo el campeonato, el Nueva
Carteya, único conjunto que estaba en condiciones de arrebatarle el
título, pero que al final ha tenido que claudicar y reconocer la
superioridad de los villarenses. Tras ellos, el Luque parece estar
pagando el esfuerzo hecho en la fase intermedia del campeonato, lo que
unido a la falta de motivación por no tener objetivos reales a estas
alturas de competición, le hizo sumar un empate en Cabra, ante un
Egabrense que continúa la remontada.
Por detrás, esta jornada se vivió una etapa más de la pugna que
mantienen Priego y Lucena por la cuarta plaza, con el empate a uno
final, que mantiene a los prieguenses con un punto de ventaja sobre
sus rivales.
Al margen de lo reseñado, victorias locales, algunas tan amplias como
el 9-1 del Villafranca al Hornachuelos, o el 6-1 de El Carpio al
Montalbeño, u otras más modestas, como el 3-1 del Bujalance al
Calpurnia.