ALTO GUADALQUIVIR LA CRISIS AFECTA A LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS
Acaba de cerrar la de Montoro por falta de liquidez de la empresa
gestora. La de Villa del Río está clausurada desde el 2011 por las
inundaciones
RAFAEL CASTRO AVILA 10/03/2013
Edición en PDF Esta noticia pertenece a la edición en papel de Diario Córdoba.
La piscina cubierta de Villafranca, inaugurada en el 2002, es la única
que queda en activo en el Alto Guadalquivir tras el cierre, a primeros
de esta semana, de la de Montoro. La crisis también pasa factura a
estas instalaciones. La empresa concesionaria, Gestión del Ocio, de
Ecija (Sevilla), comunicó mediante un escrito colocado en la puerta de
las instalaciones, que, "por falta de liquidez, las piscinas
municipales permanecerán cerradas, lo cual se le ha comunicado al
Ayuntamiento".
La docena de trabajadores de esta instalación llevan varios meses sin
cobrar y están a la espera de llegar a un acuerdo con el titular de la
empresa, Antonio Carmona. Asimismo, la concejala de Deportes, Lola
Amo, ha comentado que "la piscina era rentable, ya que tenía más de
trescientos usuarios, tanto de clubes de la localidad como de pueblos
del entorno". Esta piscina se inauguró en diciembre del 2007 y además
consta de un gimnasio y zona de jacuzzi . Numerosos usuarios de estas
instalaciones se han puesto en contacto con la dirección del
Aquasierra para solicitar bonos y alquiler de calles para seguir con
sus entrenamientos y terapias, según ha informado a este periódico su
gerente, Juana María Obrero.
De titularidad privada (Aquasierra), la piscina decana de la comarca,
que tenía previsto cerrar después de Semana Santa, ha ampliado la
campaña de baños. Juana María Obrero indica que "nuestra piscina se
mantiene a través de una combustión de hueso de aceituna y madera
sobrante de la fábrica, pero el precio del hueso ha subido mucho y es
muy costoso mantenerla". La otra piscina de la comarca, la de Villa
del Río, de titularidad municipal, inaugurada en el 2006, lleva
cerrada dos años tras las inundaciones del 2011, en las que se vieron
afectadas las máquinas de combustión y la caldera. También estaba
siendo gestionada por la empresa Gestión del Ocio, que ha llevado a
los tribunales al seguro.
