Así va hoy el arroyo a su paso por nuestro Puente Romano y hasta su desembocadura.
¿Tenemos que aprender a convivir con un arroyo muerto, en el que se vierte lo mismo todos los años? Porque parece ser que esa es la única vía.
Porcuna, Lopera y Villa del Río tienen algo que reivindicar y esperamos que los responsables de estas desoladoras imágenes paguen por ello.
Nosotros, al igual que otros muchos, volvemos a denunciar.