Los resultados electorales del pasado 26-J han sido explícitos. La
abstención fué record con 1.155.526 votantes menos, que viene a ser
aproximadamente la misma cifra que perdieron el Psoe y Unidos Podemos.
Según los datos sociológicos vivimos en un país "de izquierdas" pero
este hecho no se constató, ya que incluso comunidades históricamente
socialistas como Andalucía y Extremadura votaron al PP. La provincia
cordobesa pasó de socialista a pepera. La victoria popular ha sido
incontestable, dejando al Psoe como segunda fuerza a 18 puntos en
Córdoba capital. Unidos Podemos perdió votos, cayendo hasta el 18´98%
desde el 22´75% obtenido en diciembre. El 20-D Podemos e IU sumaron en
la provincia cordobesa 106.000 votos y en Córdoba capital 47.815. El
pasado 26-J se perdieron casi cuatro (4) puntos, quedando con 84.546
votos provinciales y 38.254 votantes capitalinos. Unidos Podemos no
pudo.
En Andalucía se perdieron un 4´1% de los votos del 20-D, esto es,
218.106 votos menos. Si con un Psoe que ha obtenido el peor resultado
de su historia y con un PP enfangado estructuralmente en la
corrupción, Podemos no ha conseguido movilizar al votante "de
izquierdas", con una participación electoral que ha sido la más baja
de la historia (66´5%) llegando a "desmovilizarse" 1.168.688 votantes
progresistas, ¿acaso no habría que buscar los motivos más allá de la
teoría del voto del miedo y otras estulticias? No podemos. Y no
podemos, porque en lugar de hacer autocrítica, buscando si hay fallos
en el engranaje interno, que ha "conseguido" perder en seis meses un
millón de votos, la estructura de la clase dominante no ve más allá de
su nariz, sin perder un ápice de vanidad. Podemos no puede, y no
podrá, si antes no purga su modelo organizativo, el de Jesús
Rodriguez, a la sazón el irresponsable de la debacle y no como ha
dicho Echenique "cortando las malas hierbas", ahondando en el craso
error que ha llevado a la formación de asaltar el cielo a comer
tierra, sino recuperando los principios originarios y manteniendo la
coherencia entre los principios éticos y la acción y práctica
política.
Entonces, ¿Podemos? Quizá, sólo quizá, devolviendo el papel a las
asambleas ciudadanas y a los círculos en lugar de que sus funciones
sean usurpadas por quienes no son cargos orgánicos e implementando en
la practica un modelo "dedocrático". ¿Podeis? Quizá, sólo quizá,
eligiendo a los comités de campaña democráticamente y no designando
enlaces que hacen de comisarios políticos. Quizá, sólo quizá,
manteniendo a l@s candidat@s electos y avalados por pimarias Algun@s
están dañando desde hace tiempo a Podemos y por ende a la Patria, al
pueblo, a los de abajo, y aunque much@s nos comprometimos a dar un
margen y durante la campaña electoral nos hemos mantenido en silencio
ante comportamientos que en ningún caso serían admitidos en Podemos y
que deberían ser llevados ante el inexistente Comité de Garantías
Democráticas andaluz, ha llegado la hora de decir fuerte y claro:
¡Dimisión YA!
Pepe Bujalance
