Crónica partido 25ª jornada de liga de la Primera División Andaluza. Grupo de Córdoba.
La falta de efectividad y contundencia provocan la derrota villarrense.
Ciudad Jardín C.D. 1 Villa del Río C.F. 0
Ciudad Jardín- Canales, Tate, Chacho, Juanfran, Ricardo, Juan Criado, Toni, Antoñito (More min. 51), Álvaro Pérez (Rafalillo min. 51), Caro (Cristian min. 80) y Vioque (Miguelillo min. 75).
Villa del Río- Mejicano, Rubio, Zamora, Salva, Obregón, Cris, Celso (Mariano min. 85), Juampe (José Luís min. 52), Medina, Faico (Luís Elena min. 75) y Madueño.
Árbitro- Alberto Rodríguez Vílchez. Estuvo auxiliado en las bandas por Martín Jurado y Maya Cubero. Amonestó a los locales Álvaro Pérez, Tate y Rafalillo. Expulsó por doble tarjeta amarilla al visitante Cris, la segunda, una vez terminado el partido.
Goles- 1-0 (min. 69) Juan Criado
Incidencias- Unos doscientos espectadores se dieron cita en las I.D.M. de Poniente de la capital cordobesa. Entre ellos una nutrida representación, casi una centena de aficionados villarrenses.
Comentario- (Firma: Francisco J. García)
Ganó el que más lo necesitaba y más lo buscó. Un solitario gol de Juan Criado en el ecuador de la segunda mitad, terminó por decantar el duelo a favor de su equipo, el C.D. Ciudad Jardín, frente a un Villa del Río C.F. que lo intentó y tuvo sus opciones, pero que finalmente no pudo sumar punto alguno en la popular barriada de nuestra capital.
Los locales afrontaron el partido, conscientes que era una auténtica final. Su segunda posición clasificatoria, a tres puntos del líder Montilla, no les daba margen alguno de error y un triunfo les permitiría afrontar este sprint final de la competición, restan cinco jornadas, con posibilidades de optar al título de campeón y al consiguiente ascenso a División de Honor.
El capitán villarrense Cris terminó expulsado por una doble tarjeta amarilla.
Por dicho motivo, el cuadro capitalino arrancó la cita muy intenso, tratando de jugar en terreno villarrense y aplicando un juego muy directo donde Álvaro Pérez ejercía de clara referencia. Sin embargo el partido tuvo un molesto invitado que condicionó notablemente el desarrollo del encuentro. Un fuerte viento de costado, motivaba que cualquier balón aéreo se convirtiera en una auténtica lotería ya que ese factor climatológico alteraba siempre la trayectoria del esférico.
Aun así, los dos equipos se empeñaron en abusar del pelotazo y el juego aéreo. Futbolísticamente este primer periodo resultó muy pobre. Nadie echaba el balón a ras de suelo. Las imprecisiones y los fallos en las entregas eran continuos. Y en estas desaplicaciones se originaban jugadas de cierto peligro. Así la primera la tuvo el visitante Faico (min. 7) que remató fuera desde la frontal del área, una de las escasas jugadas combinadas de su equipo. Respondió el local Toni (min. 14) con otro remate desde lejos que obligó a Mejicano con apuros a enviar el esférico a corner.
Celso disputa un balón aéreo con un rival.
Los minutos pasan sin un dominio nítido por parte de los dos equipos, aunque son los locales los que tienen mayor insistencia, ante un rival que apoyado en su poblado entramado defensivo trataba de proteger su portería.
En las jugadas a balón parado, encuentran los locales, el filón para crear cierto peligro, dada la mayor envergadura física de sus jugadores. Así el portero villarrense volvió a intervenir con acierto a disparos de Álvaro Pérez desde la frontal y de Juan Criado tras un lanzamiento muy cerrado de una falta lateral.
El Villa del Río capeaba el temporal con cierta solvencia donde los veteranos Obregón y Cris aportaban oficio y contundencia, siempre muy atentos a los desaciertos de sus compañeros.
Un fallo defensivo local, permitió un remate lejano de Celso que se fue arriba por muy poco, ante un sorprendido Canales que hizo la estatua.
Antes del descanso, nueva oportunidad local en jugada a balón parado. El corner botado por Vioque, lo remata de cabeza Juan Criado y el balón sale lamiendo el larguero.
Tras el descanso, son los locales los que tienen el viento en contra. Y esto les obliga a modificar su táctica. El balón arriba y el juego directo pierde mucha efectividad. Ariel Montenegro dispone dos sustituciones y la entrada de More y Rafalillo, que aportan toque y visión de juego con el primero y amplitud de espacios y velocidad con el segundo. Mientras tanto Tomás Joven da entrada al escurridizo José Luís por el juvenil Juampe, que estuvo muy desasistido durante toda la tarde en la vanguardia de su equipo.
Antoñito y Faico disputan un balón en medio campo.
Además los auriazules dan un paso adelante, no solo tácticamente, si no que también le dan un plus de intensidad a todas sus acciones. Los balones divididos y en el juego cuerpo a cuerpo, van imponiendo su ley. Encima, las faltas puntuales de contundencia y concentración, unidas a la carencia de experiencia, en este tipo de partidos, de algunos jugadores rojillos, originan un auténtico rosario de faltas en la cercanía del área de Mejicano.
Y así, hasta que llegó el gol que a la postre decidió el partido para el cuadro local. Una jugada iniciada por More con el robo de un balón en medio campo, da inicio a una contra, en la que resulta fundamental la subida del lateral Tate. Un preciso centro de éste, al segundo palo, deja el balón en la cabeza de Juan Criado, que completamente desmarcado, solo tiene que poner el balón lejos del alcance del meta visitante.
A partir de ahí, el mayor oficio local, permitió que el juego apenas tuviera continuidad. Los villarrenses adelantan líneas buscando el empate pero cuesta demasiado crear juego. Faltan ideas, conexión y desborde y entre Chacho y Juanfran se bastan para frenar las acometidas.
Curiosamente y aunque su peligrosidad ofensiva se limitó a jugadas puntuales, tuvo dos claras opciones para igualar el marcador. Y las dos con Medina como protagonista, En la primera en situación muy forzada llegó a controlar el balón en el área pequeña local, pero su remate, ya no tuvo peligro. En la segunda recibió un buen pase de Zamora desde su banda, pero su remate al primer toque se fue rozando el poste.
Medina observa como Ricardo se lleva el balón.
En la efectividad de las escasas ocasiones de gol fue donde terminó por decantarse el partido.
Con los villarrenses jugando a la desesperada, el cuadro local tuvo opciones de cerrar el marcador con una mayor claridad. Pero ni Miguelito (min. 77) supo batir a Mejicano, tras el saque rápido de una falta que dejo retratada a la defensa visitante. Ni Héctor (min. 91) acertó con el pase final, interceptado por Madueño, cuando había superado incluso la desesperada salida del meta rival.
Tras cinco minutos de alargue, la victoria y los tres puntos fueron a parar a manos del equipo que más lo necesitaba y que más ganas puso en el envite. Con cinco jornadas por delante el Ciudad Jardín mantiene intactas sus aspiraciones de ascenso, aunque consciente que necesita un error de un Montilla, que depende de sí mismo para lograr su ansiado objetivo.
El Villa del Río por su parte, ve como se quiebra la racha de seis partidos sin perder que presentaba. Ahora su meta se centra en asegurar la quinta plaza final, que en la actualidad ostentan.
El próximo domingo el Villa del Río C.F. retornará al Polideportivo Municipal para recibir la visita del C.D. Stadium de Fernán Núñez, en un partido correspondiente a la 26ª jornada liguera y cuyo comienzo está previsto para las 18 horas.