Matías Prats Cañete (Foto: justojosemm/Wikipedia)
Por MDO
Domingo 08 de septiembre de 2019
Tal día como hoy en 2004 fallecía en Madrid uno de los periodistas más conocidos y consagrados del mundo de la comunicación: Matías Prats Cañete. El locutor radiofónico y presentador televisivo se despedía a los 90 años de edad tras llevar varios días ingresado por afecciones en los riñones.
Su legado permanece vivo a través de su hijo y su nieto, ambos del mismo nombre, a los cuales se les puede ver en la televisión siguiendo con la casi "tradición familiar" de comunicar.
El rey de las ondas
Prats nació el 4 de diciembre de 1913 en Villa del Río, provincia de Córdoba. Desde muy joven comenzó a sentir pasión por el periodismo y la comunicación. Durante la Guerra Civil, estuvo al pie del cañón junto a su maestro, Fernando Fernández de Córdoba, en Radio Nacional de España. Fue allí donde desarrolló su fotofobia, tras ser herido en los ojos.
Tras la guerra, su siguiente paso le llevó a narrar en Radio Nacional de Málaga su primer partido de fútbol: derbi andaluz, Málaga-Betis. En 1945 se trasladó a Madrid y cuatro años después se graduó como periodista en la Escuela Oficial de Periodismo.
Su voz también se dio a conocer a través del NO-DO, del cual fue redactor, director y presentador entre 1947 y 1971; en más retransmisiones de fútbol –su programa se llamaba Domingo deportivo español–; y en corridas de toros. En todas estas facetas reinaba su estilo singular y sus detallados discursos.
A pesar de ser todo un comunicador reconocido –Ramón Gómez de la Serna o Eva Perón se sometieron a sus preguntas–, Matías Prats dejó la profesión durante un tiempo para ser procurador en Cortes en Representación Familiar y dedicarse a su cargo de miembro de las comisiones de Defensa Nacional y de Información y Turismo.
Aun así, el gusanillo de las ondas le seguía picando y continuó yendo de vez en cuanto a los estudios de RNE. Trabajó también en Televisión Española, consagrándose como uno de los rostros más conocidos del canal en retransmisiones deportivas y taurinas. En los 70 dejó de ponerse delante de la cámara para pasar a la asesoría técnica de la dirección general de TVE, mientras seguía siendo voz de algunos programas en la radio, muchos de ellos destinados a Latinoamérica.
Sus últimos trabajos fueron en los 80, con la retransmisión de la Copa de Europa de fútbol del 81 y el Mundial de España del 82. Se jubiló de RNE en 1985, pero no sería hasta 1995 cuando cesaría por completo su actividad como periodista.
Numerosos galardones
Su fallecimiento supuso un golpe en el mundo de la comunicación. El periodista fue enterrado en su pueblo natal, donde se estaba construyendo uno de los últimos reconocimientos: un museo dedicado a su figura.
