"Cada día de Triduo, tendremos la ocasión de ir conociendo al santo patrón de los agricultores y campesinos españoles e ir descubriendo su vida: la de un labrador llamado a la santidad.
San Isidro Labrador fue un hombre dedicado a las nobles labores agrícolas que día tras día fue cultivando su genuina relación existencial con Dios. Isidro trabajó la tierra con la ayuda del ganado y supo apreciar, en todo momento, el valor de su trabajo: preparar la tierra para sembrar la semilla que germine y fructifique, en consecuencia, el pan nuestro de cada día."