17/06/2011 RAFAEL CASTRO
Los vecinos de Villa del Río están hartos de sufrir inundaciones tras
inundaciones y que nadie les haga caso. Los industriales se sienten
amenazados por una espada de Damocles porque las lluvias hacen que su
producción se paralice durante semanas, aparte de sufrir destrozos, y
todo ello en medio de una profunda crisis. Los políticos deben ser
consecuentes y si están para solucionar los más grave, a qué esperan,
¿a que ocurra una catástrofe cualquier día?