Familias de los huertos siguen sin poder recuperar la normalidad.Hay industriales que aún no han podido volver a su actividad empresarial.
24/06/2011 RAFAEL CASTRO AVILA
Cientos de vecinos de los huertos familiares y empresarios se concentraron ayer en la puerta del Ayuntamiento de Villa del Río para exigir la actuación inmediata de las diferentes administraciones públicas para resolver y paliar los daños ocasionados por la riada del pasado 18 de mayo. El acuerdo general fue la unidad empresarial y vecinal para formar parte de una comisión con el Ayuntamiento para llevar a cabo reuniones y acciones urgentes que solventen el problema continuado de inundaciones. Se da la circunstancia de que en este municipio se han producido 9 riadas en el último lustro, afectando no solo al equipamiento público, sino también a empresas y vecinos en general.
Los vecinos, pancartas en mano, solicitaban solución a las inundaciones, produciéndose momentos de tensión entre algunos manifestantes, que exigían una pronta actuación por parte de las instituciones.
PUENTE DEL CAÑETEJO Uno de los tapones que provocan que el agua de lluvia se traslade hasta el municipio se ha localizado en uno de los ojos del puente del arroyo Cañetejo, sobre el cual se encuentra la autovía, y que aún se observa el lodo compactado que hace como muro. Pero el municipio, al encontrarse entre tres arroyos, una ladera y el Guadalquivir, se encuentra constantemente amenazado, lo que provoca que los vecinos no duerman tranquilos cada vez que llegan las lluvias.
Francisco Gil Robles, uno de los damnificados en los huertos familiares, pasó a explicar en el salón de plenos la estratigrafía del municipio, así como los daños producidos por las lluvias, destacando la indignación que sufren casi 70 empresarios y habitantes de los huertos familiares, "donde aún no se vive en condiciones óptimas y muchas empresas trabajan al 40%, otras al 60% y otras no han podido reiniciar su actividad".
José Caro, portavoz de la plataforma de los empresarios, invitó a los vecinos asistentes a que elijan a dos representantes para que sean sus portavoces y asistan a las reuniones previstas ante las administraciones. En la reunión celebrada en el Ayuntamiento se dieron cita el alcalde, Bartolomé Ramírez, así como representantes de los diferentes grupos políticos. No obstante, los vecinos no desean que las demandas tomen tinte político, sino que se resuelvan.