Una novela donde su autor, músico y poeta, huye del desarrollo de la novela clásica invitando al lector a completar un puzzle en el que la ciudad de Lisboa se convierte en un personaje más de la trama. A través de sus páginas descubriremos guiños a escritores como Pamuk, Celine o Tabucchi y, por supuesto, Vila-Matas, de quien Víctor Vázquez se declara fiel seguidor.