Fabrican mascarillas, batas y gorros de quirófano para el personal médico que atienda a enfermos de coronavirus
David Jurado
David Jurado
CÓRDOBA
Los vecinos y empresarios de Villa del Río hacen gala estos días de su solidaridad poniendo sus manos al servicio de la sanidad pública para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Hasta cuatro empresas del sector textil y varias personas desde sus hogares están fabricando, desinteresadamente, material sanitario para proveer al personal médico que está en primera línea de los equipos necesarios para poder realizar su trabajo con garantías. Batas, gorros y mascarillas se fabrican estos días en la localidad del Alto Guadalquivir para surtir a los centros sanitarios.
Una de las primeras en dar el paso al frente fue Tapizados Zen, que desde el pasado martes se encuentra tejiendo material sanitario. Su gerente, Manuel Caro Fernández, informó a ABC de que hoy mismo entregarán una partida de 10.000 mascarillas y 5.000 batas.
El gerente de Tapizados Zen explicó que tras decidir el cierre temporal de la fábrica al cerrar todas las tiendas a las que proveen, «decidimos aportar nuestro granito de arena y venir aquí a producir material sanitario, por lo que nos pusismo a disposición de las autoridades para combatir entre todos este virus».
De los 160 empleados que tiene esta planta, 20 se encuentran a pleno rendimiento en sus instalaciones. El resto guarda el confinamiento decretado en sus hogares para no favorecer la propagación de la enfermedad. «No estamos haciendo una fabricación a gran escala», indica Caro Fernández, ya que congregar a toda la plantilla en las instalaciones tendría un efecto contraproducente al incrementar el riesgo de contagio.
La empresa que dirige Ana María Molleja, Contexsur, es otra que ha puesto su maquinaria y producción al servicio de los profesionales médicos. En su caso, los pedidos tardarán algo más puesto que han dedicado los últimos días en sacar los patrones de los equipos EPI y puesto que han creado una red de voluntarios a los que suministrarán el material para que lo confeccionen en sus propios domicilios.
Red de voluntarios
Molleja indicó que están en contacto con el Ayuntamiento villarrense, que será el encargado, a través de la Policía Local, de recoger el material y hacerlo llegar a las personas que han ofrecido sus manos, y máquinas de coser, para fabricar batas de quirófanos, gorros y mascarillas desde sus casas.
Desde Contexsur se sigue haciendo un llamamiento a la ciudadanía para que se sumen a la iniciativa. «Ahora mismo tenemos muchos voluntarios, a los que estamos dando las instrucciones para fabricar los equipos, y a los que facilitaremos el material», señala Molleja.
El ejemplo de estos empresarios no es el único. Otras empresas vinculadas al setor textil, como Espumacor y Ferrexpor están colaborando en la fabricación de este material sanitario, aportando su maquinaria, instalaciones, personal y existencias para que Villa del Río sea estos días uno de los frentes activos, y más solidarios, en la guerra sin cuartel contra el coronavirus.
Los vecinos y empresarios de Villa del Río hacen gala estos días de su solidaridad poniendo sus manos al servicio de la sanidad pública para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Hasta cuatro empresas del sector textil y varias personas desde sus hogares están fabricando, desinteresadamente, material sanitario para proveer al personal médico que está en primera línea de los equipos necesarios para poder realizar su trabajo con garantías. Batas, gorros y mascarillas se fabrican estos días en la localidad del Alto Guadalquivir para surtir a los centros sanitarios.
El gerente de Tapizados Zen explicó que tras decidir el cierre temporal de la fábrica al cerrar todas las tiendas a las que proveen, «decidimos aportar nuestro granito de arena y venir aquí a producir material sanitario, por lo que nos pusismo a disposición de las autoridades para combatir entre todos este virus».
De los 160 empleados que tiene esta planta, 20 se encuentran a pleno rendimiento en sus instalaciones. El resto guarda el confinamiento decretado en sus hogares para no favorecer la propagación de la enfermedad. «No estamos haciendo una fabricación a gran escala», indica Caro Fernández, ya que congregar a toda la plantilla en las instalaciones tendría un efecto contraproducente al incrementar el riesgo de contagio.
La empresa que dirige Ana María Molleja, Contexsur, es otra que ha puesto su maquinaria y producción al servicio de los profesionales médicos. En su caso, los pedidos tardarán algo más puesto que han dedicado los últimos días en sacar los patrones de los equipos EPI y puesto que han creado una red de voluntarios a los que suministrarán el material para que lo confeccionen en sus propios domicilios.
Red de voluntarios
Molleja indicó que están en contacto con el Ayuntamiento villarrense, que será el encargado, a través de la Policía Local, de recoger el material y hacerlo llegar a las personas que han ofrecido sus manos, y máquinas de coser, para fabricar batas de quirófanos, gorros y mascarillas desde sus casas.
Desde Contexsur se sigue haciendo un llamamiento a la ciudadanía para que se sumen a la iniciativa. «Ahora mismo tenemos muchos voluntarios, a los que estamos dando las instrucciones para fabricar los equipos, y a los que facilitaremos el material», señala Molleja.
El ejemplo de estos empresarios no es el único. Otras empresas vinculadas al setor textil, como Espumacor y Ferrexpor están colaborando en la fabricación de este material sanitario, aportando su maquinaria, instalaciones, personal y existencias para que Villa del Río sea estos días uno de los frentes activos, y más solidarios, en la guerra sin cuartel contra el coronavirus.
