EL ARTISTA EXPONE EN LA DELEGACION DE CULTURA 'CARESTIA DE UN NEGOCIADO'
La muestra se compone de 35 obras inéditas, algunas de ellas "muy antiguas". El artista da rienda suelta al 'collage' a partirde la fotografía
Carmen Lozano
09/02/2016
Liébana, Alcalde, García Baena y Monterroso, ante algunas de las obras expuestas. - Foto:SANCHEZ MORENO
Esta noticia pertenece a la edición en papel de Diario Córdoba.
Con el sentido del humor que le caracteriza, el artista Ginés Liébana presentó ayer en la delegación territorial de Cultura la exposiciónNegociado de una carestía , donde el pintor y poeta vuelve a reinventarse y reúne 35 obras inéditas, algunas "muy antiguas", según señaló el propio artista, que aprovechó el momento para hacer un ejercicio de nostalgia y recordar viejos tiempos y amigos, como Juan Bernier o Ricardo Molina. Mordaz e irreverente, Liébana ofrece en esta exposición su última producción, en la que pueden admirarse acuarelas y técnicas mixtas, mezcla de lienzo y collage, poesía, absurdo y belleza, en una nueva reinvención de artista, que se ríe de la muerte, la seriedad y el arte.
De su intensa personalidad habló ayer el poeta y amigo personal del artista Pablo García Baena (ambos son los únicos miembros vivos del grupo Cántico ), que destacó su sentido del humor. "La verdad es que la pintura de Liébana es de Ginés Liébana. Lo suyo es tan personal, tan único, que difícilmente podemos encontrar un antecedente, un antepasado suyo, en el tiempo de la pintura", señaló el poeta cordobés, que calificó al artista de "especial", algo que quizá "no le deba" a Córdoba, pero sí a "esa formación que tuvo en la escuela de Artes y Oficios en el viejo edificio de Santiago", de dónde también surgió Cántico , que "salió del esfuerzo de unos cuantos poetas y pintores, entre ellos el que hoy honrramos". De vuelta a los recuerdos, García Baena subrayó que "la pintura de Liébana que hoy podemos apreciar ha tenido siempre una amistad con los ángeles, por eso no era extraño que cuando él pisaba el primer escalón en la entrada de la residencia de Dominicos llamada El Galápago sonara el carrillón de San Pablo anunciando la llegada del pintor de tantos angeles".
En cuanto a la muestra --que estará abierta al público hasta el 24 de febrero en la sede de la Delegación de Cultura, Turismo y Deporte y podrá visitarse de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas--, el pintor aseguró que en esta colección cobra mucha importancia la fotografía, aprovechando "la poética del fragmento para colocar algo en medio de una cosa que está inventada", continuó Liébana, que ha utilizado el acrílico en estas obras. "La fotografía ha sido una salvación para mí, los fotógrafos empiezan a mostrar el cielo, el espacio, y yo lo estoy aprovechando, me da para hacer obras sin parar, añado lo que puedo, mancho de cualquier forma, algo que resulta muy divertido", subrayó Liébana. "Yo soy un trabajador infatigable, mi casa esta llena de cuadros, dibujos... y, a veces, las vuelvo a descubrir. Siempre estoy corrigiendo", concluyó el artista. Por su parte, el delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, que junto con el alcalde de Villa del Río, Emilio Monterroso, inauguró esta exposición, destacó la amplitud de corrientes estéticas que abarca el trabajo poético y pictórico de Ginés Liébana.
"La lira manantiálica, el mueble obrero y el bolso de piel de padre arrastran al lector y al espectador hacia un festín de metáforas, un mundo de atrevimiento, descaro y respeto por la tradición", dijo el delegado. Alcalde tuvo también unas palabras para García Baena, director emérito del Centro Andaluz de las Letras, "referente en la poesía universal, uno de los mejores poetas que ha dado Córdoba y que a día de hoy continúa buscando la belleza desde la serenidad que da una vida intensa y completa".
Monterroso mostró su admiración por Liébana, que nació en Torredonjimeno (Jaén) en 1921, aunque su familia se trasladó a Córdoba, donde pasó su infancia y cursó sus estudios. El alcalde Villa del Río señaló que "estoy aquí en representación de la localidad, cuidando a nuestro hijo adoptivo y siempre colaborando con su vida y con su obra". Por último, dijo al pintor que "Villa del Río es tu pueblo y siempre nos vas a tener".
La muestra se compone de 35 obras inéditas, algunas de ellas "muy antiguas". El artista da rienda suelta al 'collage' a partirde la fotografía
Carmen Lozano
09/02/2016
Liébana, Alcalde, García Baena y Monterroso, ante algunas de las obras expuestas. - Foto:SANCHEZ MORENO
Esta noticia pertenece a la edición en papel de Diario Córdoba.
Con el sentido del humor que le caracteriza, el artista Ginés Liébana presentó ayer en la delegación territorial de Cultura la exposiciónNegociado de una carestía , donde el pintor y poeta vuelve a reinventarse y reúne 35 obras inéditas, algunas "muy antiguas", según señaló el propio artista, que aprovechó el momento para hacer un ejercicio de nostalgia y recordar viejos tiempos y amigos, como Juan Bernier o Ricardo Molina. Mordaz e irreverente, Liébana ofrece en esta exposición su última producción, en la que pueden admirarse acuarelas y técnicas mixtas, mezcla de lienzo y collage, poesía, absurdo y belleza, en una nueva reinvención de artista, que se ríe de la muerte, la seriedad y el arte.
De su intensa personalidad habló ayer el poeta y amigo personal del artista Pablo García Baena (ambos son los únicos miembros vivos del grupo Cántico ), que destacó su sentido del humor. "La verdad es que la pintura de Liébana es de Ginés Liébana. Lo suyo es tan personal, tan único, que difícilmente podemos encontrar un antecedente, un antepasado suyo, en el tiempo de la pintura", señaló el poeta cordobés, que calificó al artista de "especial", algo que quizá "no le deba" a Córdoba, pero sí a "esa formación que tuvo en la escuela de Artes y Oficios en el viejo edificio de Santiago", de dónde también surgió Cántico , que "salió del esfuerzo de unos cuantos poetas y pintores, entre ellos el que hoy honrramos". De vuelta a los recuerdos, García Baena subrayó que "la pintura de Liébana que hoy podemos apreciar ha tenido siempre una amistad con los ángeles, por eso no era extraño que cuando él pisaba el primer escalón en la entrada de la residencia de Dominicos llamada El Galápago sonara el carrillón de San Pablo anunciando la llegada del pintor de tantos angeles".
En cuanto a la muestra --que estará abierta al público hasta el 24 de febrero en la sede de la Delegación de Cultura, Turismo y Deporte y podrá visitarse de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas--, el pintor aseguró que en esta colección cobra mucha importancia la fotografía, aprovechando "la poética del fragmento para colocar algo en medio de una cosa que está inventada", continuó Liébana, que ha utilizado el acrílico en estas obras. "La fotografía ha sido una salvación para mí, los fotógrafos empiezan a mostrar el cielo, el espacio, y yo lo estoy aprovechando, me da para hacer obras sin parar, añado lo que puedo, mancho de cualquier forma, algo que resulta muy divertido", subrayó Liébana. "Yo soy un trabajador infatigable, mi casa esta llena de cuadros, dibujos... y, a veces, las vuelvo a descubrir. Siempre estoy corrigiendo", concluyó el artista. Por su parte, el delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, que junto con el alcalde de Villa del Río, Emilio Monterroso, inauguró esta exposición, destacó la amplitud de corrientes estéticas que abarca el trabajo poético y pictórico de Ginés Liébana.
"La lira manantiálica, el mueble obrero y el bolso de piel de padre arrastran al lector y al espectador hacia un festín de metáforas, un mundo de atrevimiento, descaro y respeto por la tradición", dijo el delegado. Alcalde tuvo también unas palabras para García Baena, director emérito del Centro Andaluz de las Letras, "referente en la poesía universal, uno de los mejores poetas que ha dado Córdoba y que a día de hoy continúa buscando la belleza desde la serenidad que da una vida intensa y completa".
Monterroso mostró su admiración por Liébana, que nació en Torredonjimeno (Jaén) en 1921, aunque su familia se trasladó a Córdoba, donde pasó su infancia y cursó sus estudios. El alcalde Villa del Río señaló que "estoy aquí en representación de la localidad, cuidando a nuestro hijo adoptivo y siempre colaborando con su vida y con su obra". Por último, dijo al pintor que "Villa del Río es tu pueblo y siempre nos vas a tener".
