Rocío Márquez gana la Lámpara Minera entre aclamaciones de ¡guapa!, ¡guapa!
El Bordón Minero quedó desierto, siendo el segundo premio de Guitarra para José Andrés Cortés Fernández, mientras que El Desplante recayó en el bailaor madrileño Alfonso Losa
PATRICIO PEÑALVER
Rocío Márquez recibe las aclamaciones del público con su Lámpara Minera en brazos. / J. M. RODRÍGUEZ / AGMEn una vibrante final muy intensa y competida, en la que los concursantes estuvieron muy igualados hasta el final, el máximo galardón del Festival, la Lámpara Minera, dotado con 15.000 euros, fue a parar a las manos de la joven cantaora onubense de 22 años Rocío Márquez, que la recibió muy emocionada, con la unanimidad del aplauso del público, hasta que no pudo contener las lágrimas, mientras era vitoreada al grito de ¿guapa!,¿guapa! Le entregó el trofeo el alcalde, Francisco Bernabé.
Además, Rocío Márquez arrasó y se llevó dos premios más de cantes mineros: el de tarantas, el de fandangos mineros y levantica y también el de cantes abandolaos, por un cante por verdiales, dotados respectivamente de 4.500 euros, cada uno. La joven Rocío Márquez dijo: «Esto es lo más bonito que me ha pasado en la vida». El primer premio de Baile Flamenco, dotado con la cantidad de 10.000 euros y el trofeo El Desplante, fue para el bailaor de Madrid Alfonso Losa. Y el segundo premio, dotado con 6.000 euros para la bailaora Concha Jareño, de Madrid.
Exigencias
El primer premio de Guitarra, dotado con 6.000 euros y el trofeo Bordón Minero, quedó desierto. El segundo premio, dotado con 4.000 euros, le fue otorgado a José Andrés Cortés Fernández, de Barcelona. El resto de premios restantes del grupo I, cantes mineros, correspondieron a los siguientes concursantes: segundo premio de mineras, dotado con 4.500 euros, al cantaor cordobés Rafael Carlos Espejo Churumbaque hijo, que le entregó el concejal de Cultura y director del festival, Julio García. Y el premio por cartageneras, dotado con 4.500 euros, fue para el cantaor cordobés Juan Antonio Camino Wescelá.
En el grupo II el premio por malagueñas, dotado con 4.500 euros, fue para Jesús Corbacho, de Huelva. En el grupo III de cantes bajo-andaluces, apartado A, el premio dotado con 4.500 euros, por siguiriyas, fue para Rafael Carlos Espejo Churumbaque hijo. En ese mismo grupo, Juan Antonio Camino Wenceslá se llevó el de apartado C, por Soleá, dotado con 4.500 euros. Y en el apartado C, también dotado con 4.500 euros, fue para Sergio Gómez El Coloraíto de Granada, por sus farrucas. El premio especial para cantaores jóvenes quedó desierto.
El orden de actuación de la velada fue el siguiente: en primer lugar le tocó el turno a la bailaora Concha Jareño, de Madrid, que interpretó guajira. Y le siguieron: el cordobés Juan Antonio Camino Wesceslá, que cantó minera, cartagenera y soleá. Jesús Corbacho Vázquez, que cantó por malagueñas. Y Rafael Carlos Espejo Churumbaque hijo, de Córdoba que cantó minera, cartagenera y siguiriya.
Prosiguió la velada con la guitarra de José Andrés Cortés Fernández, de Barcelona, que tocó taranta y farruca, hasta que volvió de nuevo el baile de Concha Jareño para bailar, en esta ocasión, por tarantas. Ante un público siempre expectante, los siguientes concursantes en salir al escenario, para dejar atrás los nervios que producen la espera, fueron: Sergio Gómez El Coloraíto, de Granada, que cantó la soleá y la farruca. La onubense Rocío Márquez, que cantó por mineras, tarantos, fandangos mineros, levantica y verdiales. Hasta llegar al baile de Antonio Losa, de Madrid, que bailó tarantos.
Tarantas
Y ya en la recta final de la jornada, el cantaor Salvador Salas El Potro cantó por tarantas. José Luis Villena Niño de la Aurora lo hizo por fandangos de Lucena. Y cerró la velada de nuevo el baile de Alfonso Losa, en esta ocasión por soleá. Una vez entregado todos los premios, volvió al escenario la cantaora onubense Rocío Márquez, ya un poco más relajada, refrendó su gran éxito comenzando a cantar por fandangos ante un público que le aplaudía y no cesaba de la piropearla. Rocío Márquez arrasó sin proponérselo. El jurado lo componían: la bailaora Merche Esmeralda, como presidenta; Antonio Gómez Pérez, como secretario; y Francisco Hidalgo Gómez, Francisco José Paredes Rubio, José Manuel Gamboa y Manuel Bohórquez Casado, como vocales.
Aficionados
Y ahí estaban para verlo Juan Antonio Jimeno El maestro, que no se pierde una año tras año. O Iñaki Verástegui, que el otro día estuvo con su madre, Maruja Alburquerque y su hija Blanca. O Salvador García, jefe de Nefrología de la Arrixaca. Otra año más, las presentaciones por parte del gran locutor Manuel Curao han sido ejemplares, El locutor ya presentó, entre otros eventos, la II Bienal de Sevilla. Otra edición más, camino del cincuentenario, para volver siempre, como el tango de Gardel.
El Bordón Minero quedó desierto, siendo el segundo premio de Guitarra para José Andrés Cortés Fernández, mientras que El Desplante recayó en el bailaor madrileño Alfonso Losa
PATRICIO PEÑALVER
Rocío Márquez recibe las aclamaciones del público con su Lámpara Minera en brazos. / J. M. RODRÍGUEZ / AGMEn una vibrante final muy intensa y competida, en la que los concursantes estuvieron muy igualados hasta el final, el máximo galardón del Festival, la Lámpara Minera, dotado con 15.000 euros, fue a parar a las manos de la joven cantaora onubense de 22 años Rocío Márquez, que la recibió muy emocionada, con la unanimidad del aplauso del público, hasta que no pudo contener las lágrimas, mientras era vitoreada al grito de ¿guapa!,¿guapa! Le entregó el trofeo el alcalde, Francisco Bernabé.
Además, Rocío Márquez arrasó y se llevó dos premios más de cantes mineros: el de tarantas, el de fandangos mineros y levantica y también el de cantes abandolaos, por un cante por verdiales, dotados respectivamente de 4.500 euros, cada uno. La joven Rocío Márquez dijo: «Esto es lo más bonito que me ha pasado en la vida». El primer premio de Baile Flamenco, dotado con la cantidad de 10.000 euros y el trofeo El Desplante, fue para el bailaor de Madrid Alfonso Losa. Y el segundo premio, dotado con 6.000 euros para la bailaora Concha Jareño, de Madrid.
Exigencias
El primer premio de Guitarra, dotado con 6.000 euros y el trofeo Bordón Minero, quedó desierto. El segundo premio, dotado con 4.000 euros, le fue otorgado a José Andrés Cortés Fernández, de Barcelona. El resto de premios restantes del grupo I, cantes mineros, correspondieron a los siguientes concursantes: segundo premio de mineras, dotado con 4.500 euros, al cantaor cordobés Rafael Carlos Espejo Churumbaque hijo, que le entregó el concejal de Cultura y director del festival, Julio García. Y el premio por cartageneras, dotado con 4.500 euros, fue para el cantaor cordobés Juan Antonio Camino Wescelá.
En el grupo II el premio por malagueñas, dotado con 4.500 euros, fue para Jesús Corbacho, de Huelva. En el grupo III de cantes bajo-andaluces, apartado A, el premio dotado con 4.500 euros, por siguiriyas, fue para Rafael Carlos Espejo Churumbaque hijo. En ese mismo grupo, Juan Antonio Camino Wenceslá se llevó el de apartado C, por Soleá, dotado con 4.500 euros. Y en el apartado C, también dotado con 4.500 euros, fue para Sergio Gómez El Coloraíto de Granada, por sus farrucas. El premio especial para cantaores jóvenes quedó desierto.
El orden de actuación de la velada fue el siguiente: en primer lugar le tocó el turno a la bailaora Concha Jareño, de Madrid, que interpretó guajira. Y le siguieron: el cordobés Juan Antonio Camino Wesceslá, que cantó minera, cartagenera y soleá. Jesús Corbacho Vázquez, que cantó por malagueñas. Y Rafael Carlos Espejo Churumbaque hijo, de Córdoba que cantó minera, cartagenera y siguiriya.
Prosiguió la velada con la guitarra de José Andrés Cortés Fernández, de Barcelona, que tocó taranta y farruca, hasta que volvió de nuevo el baile de Concha Jareño para bailar, en esta ocasión, por tarantas. Ante un público siempre expectante, los siguientes concursantes en salir al escenario, para dejar atrás los nervios que producen la espera, fueron: Sergio Gómez El Coloraíto, de Granada, que cantó la soleá y la farruca. La onubense Rocío Márquez, que cantó por mineras, tarantos, fandangos mineros, levantica y verdiales. Hasta llegar al baile de Antonio Losa, de Madrid, que bailó tarantos.
Tarantas
Y ya en la recta final de la jornada, el cantaor Salvador Salas El Potro cantó por tarantas. José Luis Villena Niño de la Aurora lo hizo por fandangos de Lucena. Y cerró la velada de nuevo el baile de Alfonso Losa, en esta ocasión por soleá. Una vez entregado todos los premios, volvió al escenario la cantaora onubense Rocío Márquez, ya un poco más relajada, refrendó su gran éxito comenzando a cantar por fandangos ante un público que le aplaudía y no cesaba de la piropearla. Rocío Márquez arrasó sin proponérselo. El jurado lo componían: la bailaora Merche Esmeralda, como presidenta; Antonio Gómez Pérez, como secretario; y Francisco Hidalgo Gómez, Francisco José Paredes Rubio, José Manuel Gamboa y Manuel Bohórquez Casado, como vocales.
Aficionados
Y ahí estaban para verlo Juan Antonio Jimeno El maestro, que no se pierde una año tras año. O Iñaki Verástegui, que el otro día estuvo con su madre, Maruja Alburquerque y su hija Blanca. O Salvador García, jefe de Nefrología de la Arrixaca. Otra año más, las presentaciones por parte del gran locutor Manuel Curao han sido ejemplares, El locutor ya presentó, entre otros eventos, la II Bienal de Sevilla. Otra edición más, camino del cincuentenario, para volver siempre, como el tango de Gardel.