Julio 6, 2010 Por http://www.diariodelasierra.es
¿Son los abuelos responsables de la educación de sus nietos?, a priori
deberían ser los padres, pero en una sociedad donde las exigencias de
la sociedad actual son cada vez mayores y la competitividad laboral es
acuciante, conllevan a que los progenitores se vean a menudo en la
necesidad de dejar a sus hijos al cuidado de su mayores.
Pero no sólo es el trabajo el causante de esta práctica, los fines de
semana y vacaciones son también buenas escusas para dejar aparcado a
los hijos en casa de los abuelos.
Pero, ¿saben los abuelos cuidar de sus nietos?. Isabel Agüera, una
experta en educación, desglosa en un curioso ensayo titulado Guía
práctica para abuelos con nietos. Estrategias para que los abuelos
hagan de la convivencia con sus nietos una experiencia divertida,
pedagógica y enriquecedora muestra las claves para hacer de la
relación entre abuelos y nietos una vivencia sana tanto para unos como
para otros.
Según Agüera, nuestros padres se encuentran así ante una tesitura
singular. De un lado les complace enormemente hacerse cargo de sus
nietos, cuya compañía les agrada y rejuvenece; pero de otra parte su
libertad de acción se ve restringida y el peso de los años les impide
atenderlos en plenitud de facultades. Isabel Agüera, que cuenta con
una amplia y exitosa obra en torno al ámbito educativo y el universo
infantil, incide en dicha problemática en este delicioso libro, que
contempla con mirada jovial y espíritu práctico una situación
extremadamente frecuente.
Isabel Agüera nació en Villa del Río, Córdoba, en el seno de una
familia de ascendencia literaria. Desde niña destacó por su facilidad
para narrar y escribir cuentos y poesías, recibiendo su primer premio
cuando contaba nueve años. De igual forma a muy corta edad mostró una
acusada vocación por el magisterio, siendo una de sus pasiones la
enseñanza de la lectura a niños pobres. Investigadora de temas
educativos y escritora, lleva toda una vida simultaneando ambas
actividades. Su primera obra, Buscando en la vida, fue galardonada con
el premio Blasco Ibáñez y editada en 1979. En 1980 fue publicado el
premio Ciudad Villa del Río, Tengo derecho a vivir. En 1986 edita
Quisco, mi amigo, hoy en su séptima edición. En la actualidad el
número de sus obras editadas, reeditadas y traducidas a varios idiomas
asciende a la cincuentena. Miembro de la Real Academia de Bellas y
Nobles Artes de Córdoba, ha recibido la Medalla de Plata de Andalucía,
concedida por la Junta. En ToroMítico ha publicado también Cartas
perfumadas de una adolescente y Cómo educar desde la experiencia.
