jueves, 10 de marzo de 2011

Beppo y el Flamenco. Exposición de Fotografías en la Peña.

 El pasado día 27 de febrero tuvo lugar la presentación de la exposición fotográfica "Beppo y el Flamenco", que con motivo del Tercer aniversario de la inauguración de su sede social, organizó la Peña Cultural Flamenca "Fosforito", de Villa del Río.
El acto presentado por Rafael Muñoz, vocal de la Peña, contó con la asistencia de numeroso público, de la Junta Directiva de la Peña y del Sr. Alcalde de Villa del Río Don Bartolomé Ramírez Castro quién felicitó a esta Peña por el logro tan sumamente importante que ha conseguido, como es el de tener una magnífica sede propia.
 
A continuación el conferenciante Antonio Lara Quero habló sobre Beppo, como persona y como artista, explicando cada uno de los momentos que las fotografías plasman de su vida cotidiana, destacando su inmenso amor por el flamenco que tanto le embaucó que se enamoró perdidamente de un guitarrista sevillano "Savas".
Las fotografías datan de los años 20, 30, 40, 50, 60 y 70 y aparecen en ellas famosísimas figuras del flamenco de la época: Juanito Valderrama, Pepe de la Matrona, Pepe Marchena, Niña de los Peines, etc.....
También participó en esta conferencia Maria Luisa Ortega, licenciada en Bellas Artes, que destacó la enorme personalidad que tenía Beppo como mujer y lo adelantada que fue para su tiempo, ya que nació a finales del siglo XIX y vivió a principios de siglo de una forma muy intensa y moderna para la época, haciendo prevalecer su condición de mujer por encima de todo.
 
La exposición puede visitarse de martes a domingo en la planta alta de la sede social de la Peña Cultural Flamenca Fosforito de Villa del Río, Avenida de los Lirios, 17 local 2 en Villa del Río (Córdoba)
 

(Foto:  El presentador Rafael Muñoz, concede la palabra al Sr. Alcalde de Villa del Río, Don Bartololomé Ramírez Castro.)
 

(Foto:Antonio Lara Quero y María Luisa Ortega explicando a los asistentes el significado de la exposición fotográfica de "Beppo y el flamenco", con la que se demuestra que a principios del siglo XX el flamenco ya era Patrimonio de la Humanidad, lo que así corroboran las fotografías expuestas sobre recitales flamencos en París.)