El escritor pretende "herir al que lee" con 52 poemas dedicados a "los que nunca tuvieron voz"
A. C. / Córdoba | Actualizado 27.10.2012 - 05:00
El poeta Jesús Leirós presentó ayer en la ermita de la Candelaria su última obra, Dramabundo, que consta de 52 poemas en los que quiere mostrar "otra forma de interpretar la poesía", con más crudeza y protagonizada por personajes "a los que nunca antes se había mirado". De esta manera, el escritor villarrense ha dirigido su mirada a prostitutas, esquizofrénicos, drogadictos o expresidiarios para ponerse en su piel "y conocer cómo entienden ellos la poesía". "Quiero darle voz a los que nunca la han tenido", aseguró.
Leirós comenzó su trabajo a principios de año y, desde entonces, ha visitado hospitales, ONG, auspicios y hasta cárceles para tener historias que reflejar en sus poesías. También ha conseguido la inspiración "en la calle y a través de noticias que me han impactado", aseguró el autor. Con esta obra, el escritor da un giro radical con respecto a su primera obra, La vida en beso, en la que el amor era el principal protagonista. En este caso, la poesía "mantiene la musicalidad, pero pretende herir al que lee, porque son historias muy duras". Leirós confesó que se atreve con palabras como "gargajo o muerte", algo que en su primera obra era impensable, y busca una composición en la que no es tan importante la rima sino la musicalidad y el efecto que produce en el lector.
Dramabundo cuenta con el prólogo del último Premio de Poesía Federico García Lorca, Pablo García Baena, lo que el autor considera "todo un honor". El acto fue presentado por el periodista Jesús Cabrera y contó con una gran asistencia de público.