Toca techo el número de ocupados que trabajan en el sector terciario con respecto a otras actividades · La cifra de activos es la más baja desde 2009 y los parados de larga duración han crecido un 255%
Rafael Ruiz | Actualizado 29.10.2012 - 01:00
La crisis económica ha agudizado la dependencia de la economía cordobesa del sector servicios (comercios, bares, hoteles, actividades profesionales) como consecuencia de una distribución desigual del número de ocupados, según las cifras que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Encuesta de Población Activa (EPA). Es conocido el incremento de desempleados hasta una tasa del 37,7%. Pero, ¿dónde quedan los ocupados, las personas que sí tienen un empleo?
El histórico muestra que se ha agravado una realidad de la estructura económica cordobesa y andaluza, donde la distribución entre los distintos sectores es muy desigual, sobre todo, en lo que concierne a la industria. Según los últimos datos, los ocupados en actividades de servicios ha crecido hasta un 72,8%. Se trata de un récord junto a los datos del segundo trimestre del año, donde se alcanzó el pico del 73%. Para tener una cifra de referencia, en el inicio del ciclo depresivo, al principio de la crisis, el peso específico de los ocupados en servicios con respecto al global de la economía de la provincia de Córdoba ascendía al 60,8%. Se trata de un incremento cercano a los 13 puntos producto, obviamente, de que el impacto en el resto de actividades está siendo mayor.
La realidad es que hay menos personas con empleo que nunca en la historia reciente, 233.000 frente a los 318.000 de 2008. La cuestión es que la distribución de esa caída no ha sido equiparable. La construcción, es sabido, no es hoy ni un reflejo de lo que fue. Según las últimas cifras, los ocupados de este sector en la provincia son unas 14.500 personas. En el primer trimestre de la serie había 43.800, el triple. En agricultura, una actividad estacional, hay que buscar la referencia del mismo trimestre de 2008. Según los últimos datos, hay unas 19.900 personas trabajando en actividades de agricultura y ganadería por unas 22.900 en el mismo periodo de hace cuatro años, con la crisis económica recién comenzada, una caída del 14%. Hay que tener en cuenta que el sector primario ha llegado a ocupar a más de 40.000 personas coincidiendo con el primer trimestre del año, cuando se produce la gran campaña de recogida de la aceituna en los municipios de Córdoba.
La industria ha reducido un 25% la mano de obra que precisa. Según el último recuento estadístico, 28.900 cordobeses trabajan en estas actividades. A primeros de 2008, según la serie histórica de la EPA, eran 38.400, descenso que se explica por el impacto que han tenido los últimos cuatro años de recesión en municipios enteros como Lucena, Villa del Río o que es perfectamente visible en los polígonos de la capital.
Que el sector servicios tenga un mayor peso relativo entre las personas ocupadas no implica que no haya perdido empleo sino que lo ha hecho en menor medida, comparativamente. En realidad, las cifras del sector asustan. Desde 2008, se han perdido casi 30.000 empleos, lo que es un número similar al ocurrido en la construcción. La cuestión es que aún mantienen sus empleos unas 170.000 personas en esta actividad por las casi 194.000 que estaban trabajando a principios de 2008, según la serie que publica trimestralmente el INE. La diferencia es de un 12%. La media general de ocupados ha caído un 27% desde principios desde 2008.
Un efecto del recrudecimiento de la crisis ha sido que Córdoba empieza a perder población activa, el número de personas con edad y disposición de trabajar, se encuentren empleados o no. Durante tres trimestres consecutivos, la EPA refleja que se reduce este factor, clave para entender el mercado laboral. Desde principios de 2009, este dato no hacía sino crecer como consecuencia de la incorporación de mujeres y jóvenes al mercado laboral producto, según los análisis, del impacto de la crisis inmobiliaria en las economías domésticas. En segunda instancia, esta tendencia refleja los movimientos de población: tanto los inmigrantes que cambian de domicilio en busca de mejores perspectivas como las personas que deciden emigrar. En estos momentos, hay 374.000 cordobeses con empleo o buscándolo, el número más reducido desde el primer trimestre de 2009. En apenas seis meses, se ha producido una reducción del mercado laboral que asciende a 12.000 personas aproximadamente.
Todos los sectores económicos están perdiendo mano de obra disponible ante la ausencia de oportunidades. Sólo los servicios restan 8.000 personas en apenas seis meses. Los datos de la encuesta sí dejan claro que lo que más ha aumentado es el número de desesperados: Quienes no han tenido nunca un puesto de trabajo o los que llevan doce meses o más en ese trance. A principios de 2008, había unas 18.600 personas en esta situación en la provincia de Córdoba. En la última EPA aparecen 66.200 ciudadanos en esa casuística. El incremento, a un ritmo de 12.000 anuales que parece no tener fin, asciende hasta un 255%.