lunes, 16 de noviembre de 2015

A dos villarrenses les pilló en París la noche de los atentados.

A salvo de los atentados... por cansancio

Dos amigas evitaron la zona fatal de Bataclán al optar por quedarse esa noche en el hotel


Inma y Lourdes muestran una foto y plano de París a su regreso, ayer, a Villa del Río - A. O.A. O. Córdoba - 16/11/2015 a las 08:10:55h. - Act. a las 08:11:00h.Guardado en: Andalucía , Córdoba

«El cansancio puede que nos haya salvado la vida», así de contundentes se muestran Lourdes Córdoba e Inma Aguilar, de 29 y 31 años respectivamente, dos amigas de Villa del Río que se encontraban en París durante los atentados del pasado viernes. Ambas disfrutaban de unas merecidas vacaciones.

Llegaron a París el pasado martes, momento en el que empezaron a recorrer la ciudad. «No faltó el paseo en barco por el río Sena, la visita obligada a la Torre Eiffel, el museo del Louvre o el Palacio de Versalles», señalan. Y llegó el viernes. La ruta turística, esta vez a pie, continuó por el barrio Latino, los jardines de Luxemburgo, Notre Dame, Pompidou y la plaza de la Bastilla. Su intención era continuar hasta la plaza de la República -uno de los fatales puntos negros-, «pero Inma dijo que estaba cansada, y prefería irse al hotel», recuerda Lourdes. «¡Bendito cansancio!», señalan tras los hechos y medio en broma.

Permanecieron en el hotel Mattle, situado en el distrito 9. Los atentados se produjeron en los distritos 10 y 11. De repente, «escuchamos un tiroteo» y a continuación «una bomba, pero no pensábamos que se trataba de un atentado», dice Inma. Se enteraron por las llamadas de sus familiares. Cuando conocieron los hechos, «se me aflojaron las piernas», recuerda Lourdes.

Y es que, la sala de fiestas Bataclán, donde se produjo la matanza de los terroristas, «estaba muy cerca de las avenidas que cogíamos para acceder al hotel». Pese a la escasa distancia, «a la familia le decíamos que estábamos lejos para que se tranquilizaran». Pero el miedo se palpaba entre las cuatro paredes del hotel, acrecentado con el sonido de helicópteros y sirenas. «No pude dormir en toda la noche», recuerda Lourdes.

Mientras, se produjo en Francia el cierre de fronteras y la recomendación de no salir de los edificios, ordenado por el Gobierno francés. Pero, Lourdes e Inma se lo saltaron. En su hotel no tenían wifi «y teníamos que ir hasta el Burger King para contactar con los familiares y aprovechar Facebook para tranquilizar a nuestros amigos».

Dolidas y con sensaciones contradictorias, el pasado sábado cogieron vuelo París-Madrid. Hicieron noche en la capital española y volvieron a Villa del Río ayer, a las 13.30 horas, «con una experiencia brutal en todos los sentidos», coinciden.