Miguel A. Moreno Carretero – ROCAMADRE. Un acercamiento al horizonte basal.
Del 20 de octubre al 12 de noviembre de 2016
Partiendo del paisaje como campo de investigación, Miguel Ángel Moreno Carretero (El Carpio, 1980) lleva más de una década abordando infinidad de proyectos que giran en torno a este: la conformación del paisaje por el devenir del hombre, la convivencia del ser humano con el contexto en el que con-vive, la experimentación entorno a diversos elementos que nos rodean de manera cotidiana o la categorización valorativa que el observador ejerce sobre determinados contextos son algunos de los aspectos sobre los que gira su obra.
En su tránsito por el paisaje, la mirada de Miguel se detiene en el pasado para emprender un proyecto de investigación sobre la configuración del entorno arqueológico y su interpretación actual. A lo largo de las distintas piezas se ofrecen varias lecturas centradas fundamentalmente en los yacimientos arqueológicos de Madinat al-Zahara y Cercadilla, que sirven como modelo particular para poner en marcha una serie de mecanismos de análisis paisajístico que gira entorno a la configuración del paisaje arqueológico, su origen y su papel en la actualidad.
Entre otros trabajos, este planteamiento ha llevado al artista a realizar un recorrido por las canteras de las que hace más de diez siglos se extrajo la piedra para construir la ciudad de Madinat al-Zahara con el fin de poder comprender mejor todo este fenómeno desde sus inicios.
Del 20 de octubre al 12 de noviembre de 2016
Partiendo del paisaje como campo de investigación, Miguel Ángel Moreno Carretero (El Carpio, 1980) lleva más de una década abordando infinidad de proyectos que giran en torno a este: la conformación del paisaje por el devenir del hombre, la convivencia del ser humano con el contexto en el que con-vive, la experimentación entorno a diversos elementos que nos rodean de manera cotidiana o la categorización valorativa que el observador ejerce sobre determinados contextos son algunos de los aspectos sobre los que gira su obra.
En su tránsito por el paisaje, la mirada de Miguel se detiene en el pasado para emprender un proyecto de investigación sobre la configuración del entorno arqueológico y su interpretación actual. A lo largo de las distintas piezas se ofrecen varias lecturas centradas fundamentalmente en los yacimientos arqueológicos de Madinat al-Zahara y Cercadilla, que sirven como modelo particular para poner en marcha una serie de mecanismos de análisis paisajístico que gira entorno a la configuración del paisaje arqueológico, su origen y su papel en la actualidad.
Entre otros trabajos, este planteamiento ha llevado al artista a realizar un recorrido por las canteras de las que hace más de diez siglos se extrajo la piedra para construir la ciudad de Madinat al-Zahara con el fin de poder comprender mejor todo este fenómeno desde sus inicios.