domingo, 14 de septiembre de 2008

La mayoría de los ciclomotores que no pasaron la ITV tenían el motor trucado

Las motos de baja cilindrada están obligadas a pasar la revisión desde el año pasado

A. A., Puente Genil Actualizado 14.09.2008 (El Día de Córdoba)

La mayoría de los ciclomotores que han sido rechazados en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en la provincia tenían el motor trucado, según los datos que maneja la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa a los que ha tenido acceso El Día. Desde octubre del año pasado, todos los ciclomotores matriculados en Andalucía están obligados a pasar la ITV. En este tiempo, un 10% de las motocicletas de menos de 49 centímetros cúbicos ya han pasado por las seis estaciones de inspecciones fijas y por la ITV móvil que desde octubre se desplaza por diferentes municipios de la provincia.

En concreto, y según los datos de la Consejería de Innovación, en Córdoba circulan más de 63.000 ciclomotores. En este tiempo, un total de 6.832 han pasado la ITV, es decir, un 10,83%. De estos, casi la mitad han sido atendidos por la estación móvil -que depende de la empresa pública Veiasa-, que ya ha recorrido los municipios de La Carlota, Fuente Palmera, Espiel, Hinojosa del Duque, Villafranca de Córdoba, Villanueva de Córdoba, El Viso, Puente Genil, Fernan Núñez, La Rambla, Montilla, Montoro, El Carpio, Villa Del Río, Bujalance, Palma del Río, Almodóvar del Río, Hornachuelos, Priego de Córdoba, Castro del Río, Nueva Carteya, Benamejí, Alguilar de la Frontera, Cabra y Rute.

Más de la mitad de los ciclomotores rechazados, lo han hecho por trucajes en el motor. Estos vehículos tienen un límite máximo de velocidad de 49 kilómetros por hora. En la ITV se han detectado trucajes que permitirían desarrollar velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora, según los datos de la Junta.

En el alumbrado y señalización se han encontrado el 19,42% de defectos graves y respecto al nivel de ruido, en un 14,48% de los inspeccionados presenta niveles excesivos, según Innovación.

En la inspección técnica a los ciclomotores, además de las comprobaciones que se realizan al alumbrado, a la señalización, a los frenos, a la dirección y a la suspensión, al acondicionamiento exterior y al interior, en su caso, a los ejes, ruedas y neumáticos, se realiza una medición, tanto del ruido producido por el ciclomotor, de forma que este no exceda en más de cuatro decibelios al valor de homologación o 91 en caso de que este se desconociera, como de los gases emitidos por el tubo de escape. Asimismo, se determina la velocidad máxima.

Para la realización de todas estas comprobaciones, las Estaciones de ITV, tanto fijas como móviles, están dotadas de frenómetro, velocímetro, regloscopio, analizador de gases, termómetro, sonómetro y tacómetro. Los 63.062 ciclomotores de la provincia deben pasar la inspección técnica periódica cada dos años a partir del tercero desde su matriculación. En función del número de terminación de la matrícula y de la fecha de matriculación se determina cuando se ha de pasar la primera inspección periódica. Para ponerse al día, tal como marca la normativa, desde octubre de 2007 en que se realizaron las primeras inspecciones.