los agentes localizaron una furgoneta con 1.700 kilos de este material
· La mayoría de los arrestados son de nacionalidad rumana
Juan Ruz | Actualizado 24.08.2009 - 05:01
La investigación de robos de cableado de cobre, sustraídos del
alumbrado público, del tendido telefónico y de otras instalaciones
públicas o privadas que cuentan con este tipo de material en mayor o
menor medida ha sido el objetivo del dispositivo que la Guardia Civil
mantiene en la provincia de Córdoba y que ya está dando los primeros
resultados. Así, según la información a la que ha tenido acceso El
Día, los agentes del instituto armado en Córdoba han practicado en lo
que va de año hasta 22 detenciones por robos de cobre y otros
materiales o chatarra, todo ello en más de una decenas de actuaciones.
El del precio del cobre ha llegado incluso a triplicarse en los
últimos años, un hecho que ha intensificado los robos de este material
y de diversos metales ligados a la industria siderúrgica, de ahí que
las fuerzas de seguridad centren sus esfuerzos en controlar este tipo
de delitos, ya que también ha crecido la cifra de bandas organizadas
dedicadas al robo de cobre para posteriormente venderlo de manera
ilegal en las llamadas chatarrerías improvisadas.
Entre los operativos desarrollados en suelo cordobés en lo que va de
año destaca el que se llevó a cabo el 26 de julio en el kilómetro 391
de la Autovía del Sur (A-4), cuando los agentes localizaron una
furgoneta Ford Transit de color azul en cuyo interior se encontraron
numerosos rollos de cableado de cobre, que arrojaron un peso de más de
1.700 kilogramos. A estos se sumaron otros 200 localizados en la
planta fotovoltaica La Veguilla de Villa del Río, de donde las cuatro
personas detenidas habían robado todo el material. Los sospechosos
tenían en el interior de la furgoneta unos guantes de los utilizados
para trabajar en líneas de alta tensión, una palanqueta para la
apertura de arquetas, un serrucho y unas cinchas para arrastrar
objetos pesados.
Una operación parecida tuvo lugar el 14 de julio en
Peñarroya-Pueblonuevo, con la localización de casi un millar de
kilogramos de cobre sustraídos de una mina de la comarca del Valle del
Guadiato y que transportaban cuatro ciudadanos rumanos en dos
vehículos. Un mes antes, un ciudadano de Lituania fue apresado también
por la Guardia Civil por el robo de 450 kilos de hilo de cobre de una
empresa ubicada en La Carlota.
De todas formas, una de las actuaciones más destacadas de la Guardia
Civil consistió en la desarticulación a primeros de julio en Madrid de
un grupo que se dedicaba presuntamente al robo, tratamiento y
posterior venta de cobre procedente del cableado telefónico y
eléctrico, en una operación en la que se detuvo a 55 personas y se
incautaron 20 toneladas de este material.
La mayoría de estos arrestados son también ciudadanos de nacionalidad
rumana y muchos tenían antecedentes por hechos similares, en algunos
casos arrestados hasta diez veces. Cometían dos o tres robos durante
la noche y en zonas de poblaciones pequeñas, alejadas de las
principales vías de comunicación, cuando se trataba del robo de
cableado telefónico, y estaban localizadas entre Sevilla y Córdoba, en
el caso del de tendido eléctrico de huertos solares.
Al margen del robo de cobre, la Guardia Civil desplazada en la
provincia ha resuelto varios casos de robo de material ligado a la
actividad agraria, como tubos para riego o enseres de estaciones de
bombeo. Incluso se llegó a detener a la misma personas en dos
ocasiones por el hurto de piezas en sistemas de regadío. Este mismo
individuo, un vecino de Bujalance, está acusado además de efectuar
numerosos robos en naves y cortijos de la zona de la campiña que se
extiende por el término municipal bujalanceño.