Asaja dice que unas 100 hectáreas de cultivos sufrieron la tromba de agua de Cañete y Villa del Río
Unas 100 hectáreas de cultivos, entre Villa del Río (Córdoba) y el Guadalquivir, es la superficie que ha sufrido la inundación provocada por el desbordamiento del arroyo Cañetejo, fruto de la intensa lluvia caída este miércoles en Cañete de las Torres, donde este viernes aún se afanan en la limpieza de sus calles e inician la evaluación de daños, al igual que en Villa del Río.
Unas 100 hectáreas de cultivos, entre Villa del Río (Córdoba) y el Guadalquivir, es la superficie que ha sufrido la inundación provocada por el desbordamiento del arroyo Cañetejo, fruto de la intensa lluvia caída este miércoles en Cañete de las Torres, donde este viernes aún se afanan en la limpieza de sus calles e inician la evaluación de daños, al igual que en Villa del Río.
Ampliar fotoPor lo que se refiere, en concreto, a los daños sufridos en los cultivos de la zona afectada por la tromba de agua y granizo que este pasado miércoles dejó hasta 170 litros en Cañete y 70 litros en Villa del Río en apenas hora y media, la patronal agraria Asaja ha recomendado este viernes a los agricultores afectados que evalúen los daños y los pongan rápidamente en conocimiento de los peritos de sus aseguradoras.
En cualquier caso, al igual que en los ayuntamientos de Cañete y Villa del Río se está atendiendo a los centenares de vecinos que en ambos municipios sufrieron la acción directa del agua en sus casas, para hacer un cómputo general de los daños urbanos que causó la riada, los servicios técnicos de Asaja-Córdoba han iniciado también los trabajos de evaluación del alcance "de la tormenta de agua y más localizada de pedrisco, que asoló el pasado miércoles la localidad de Cañete de las Torres", donde provocó la muerte de una mujer de 85 años, y que "luego siguió hasta Villa del Río".
En contacto permanente con la central de Agroseguro, para la máxima coordinación de las visitas de los peritos, la patronal agraria estima que se han producido daños en las parcelas de girasol y algodón, asoladas en las zonas donde se ha producido el pedrisco e inundadas en el resto. Además, el cultivo del olivar ha visto cómo numerosos árboles han sido arrancados de cuajo. Desde Asaja esperan poder evaluar con mayor concreción los daños en el fruto y en las plantaciones, ambos extremos cubiertos por el seguro de olivar.
Hasta ultimar la estimación de daños, Asaja-Córdoba ha informado de la posibilidad de contratar el seguro de pedrisco para el olivar y los cereales, que cubre los daños causados sobre la producción real esperada de cada parcela, según el aprovechamiento y la opción elegida en el momento de la contratación. Aquellos productores que contrataron en diciembre pasado el seguro de rendimientos de olivar o el integral de cereales ya están asegurados contra todos estos riesgos.
