La Guardia Civil ha decomisado más de una tonelada en los últimos tres años
D. D. / CÓRDOBA (ABC)
Día 30/05/2011 - 10.07hComentarios Laboratorios clandestinos, plantaciones ilegales y una organizada red dedicada a la distribución constituyen el pujante «negocio» de la marihuana en la provincia, que ha proliferado de la mano de la crisis económica. Así, según los datos de la Guardia Civil, los decomisos se han disparado un 54 por ciento en los últimos tres años. De este modo, si en 2008 los efectivos del Instituto Armado se incautaron de 282 kilos de esta droga, en 2010 fueron 434. El total de «hierba» intervenida en este trienio supera la tonelada (1.145 kilos).
El número de detenidos también se ha multiplicado. Así, frente a los 27 arrestados en 2008 por cultivar y/o traficar con marihuana, la cifra de «fichados» por la Guardia Civil el año pasado aumentó hasta 78.
Los municipios de la provincia donde más cultivos han desmantelado los agentes de la Benemérita se ubican en las zonas del Alto Guadalquivir, Guadajoz-Campiña Este y la Vega, además del valle del Guadiato. «Y no sólo plantaciones abiertas, sino también invernaderos y en el interior de edificios», indicaron fuentes del Cuerpo.
En paralelo y también desde 2008, el Instituto Armado ha venido incrementando los operativos de control sobre la tenencia y consumo de marihuana, dando como resultado un aumento significativo en las denuncias.
Así, la Guardia Civil contabilizó 4.243 infracciones en 2008, que pasaron a 5.357 en 2009, lo que supuso un incremento del 21%. Las mismas fuentes apuntaron que «2010 se cerró con un número de actas muy similar al de 2009, por lo que pensamos que ya se ha logrado detectar el nivel real de consumo en la demarcación».
Aunque los dispositivos de control están operativos durante todo el año, es en septiembre cuando la Guardia Civil intensifica la vigilancia. Y es que durante este mes, las plantas —que se han sembrado en abril y mayo— están listas para su recolección. Quiere decir que presentan un aspecto más frondoso y en función del tipo de variedad —la más común es la denominada sativa— pueden superar el metro y medio de altura. Esto las hace más visibles para las patrullas que a diario recorren los caminos rurales.
En sus propias casas
Por lo general, los traficantes de marihuana suelen ser productores domésticos que actúan a pequeña escala, puesto que esta droga no genera tantos beneficios como, por ejemplo, la cocaína. Su precio en el mercado es similar al hachís, pero la demanda del consumidor es inferior.
Cuando la Guardia Civil dispone de información sobre la plantación y la misma se encuentra ubicada en dependencias que pudieran ser consideradas como domicilio, se solicita de la autoridad judicial mandamiento de entrada y registro para los domicilios o dependencias donde se ubican las plantaciones.
En caso de que llegara a intervenirse una cantidad suficiente de marihuana se procede a la detención y puesta a disposición judicial de los detenidos y de la droga intervenida.
Asimismo, en cuanto al consumo o tenencia de este tipo de droga en vías públicas y las cantidades intervenidas son mínimas, se procede a denunciar a los infractores a la Ley 1/92 de Seguridad Ciudadana, por tenencia y consumo de drogas en la vía pública.
En este repunte de la estadística han contribuido varias operaciones desarrolladas por los agentes del Instituto Armado. Entre ellas destacan el operativo llevado a cabo por la Benemérita el pasado 20 de septiembre de 2008 en la localidad de Almodóvar del Río. Los agentes detuvieron a cuatro personas y se incautaron de un total de 38 plantas de cannabis que arrojaron un peso de más de 94 kilos.
También fue significativa la intervención realizada en abril de 2010 en Puente Genil, donde los efectivos localizaron en el interior de un inmueble 163 plantas en distintas fases de crecimiento y secado.