La historia de la música procesional se nutre de la presencia de nombres ilustres que han ido conformando su idiosincrasia particular, convirtiéndola en un género perfectamente definido que se ha ido enriqueciendo enormemente a lo largo del siglo XX hasta nuestros días. Uno de sus principales aportadores fue el revolucionario – así han llegado a ser calificadas algunas de sus obras – compositor cordobés José de la Vega Sánchez, que nació tal día como hoy de 1929.
Comenzó sus estudios musicales en su ciudad natal, teniendo entre otros profesores al entonces trompa de la Banda Municipal de Córdoba, Pedro Gámez Laserna. Para hacer carrera musical emigra a Madrid, donde consigue hacerse Profesor Superior de Violín y Profesor Superior de Armonía, Contrapunto, Fuga, Composición e Instrumentación. De la Vega también trabajó en Radio Nacional de España como asesor musical en radio clásica, obteniendo el Premio Extraordinario de Fin de Carrera. Igualmente ejerció de profesor de la Orquesta Sinfónica de RTVE, si bien con 44 años de edad tuvo que abandonar su brillante carrera como violinista debido a una operación que dañó su brazo izquierdo. Tras esta fatal situación, decidió dedicarse a la composición y a la radio.
Además de marchas y pasodobles ha compuesto números piezas sinfónicas y corales, fruto de su profundo nacionalismo español y de su gran conocimiento de las músicas regionales. Así, su gran producción abarca desde canciones, hasta cuatro piezas de ofertorio, una misa, música de capilla, transcripciones de numerosos villancicos populares y del Magnificat de J. de Nebra, música sinfónica, pasodobles de concierto, pasodobles taurinos y marchas de Semana Santa, entre otras.
Con su primera marcha procesional, Esperanza Divina Enfermera, dedicada a la Hermandad de la Lanzada de Sevilla, José de la Vega consiguió una mención honorífica en el concurso de marchas procesionales organizado por el Ayuntamiento de Sevilla en 1981. Además, fue creador de piezas sinfónicas para varias formaciones musicales: Orquesta Bética Filarmónica de Sevilla, Orquesta de la RTVE, Banda Sinfónica de Madrid y Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Sin embargo, José de la Vega ha sido uno de los autores más desconocidos en el panorama de la música cofrade, quedando en un segundo plano de protagonismo hasta los últimos años de su vida.
Esta primera marcha cayó en el olvido como el resto de la producción de José de la Vega. Sin embargo en 2005, el disco Maestros de la Pasión, grabado por la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, cambió el destino de su vida como compositor. En dicho disco se incluyeron tres marchas del maestro dedicadas a hermandades sevillanas: Valle de Sevilla, Servitas de San Marcos y Triana, tu Esperanza. No obstante, fue en 1990 cuando compone su obra más reconocida: Valle de Sevilla, dedicada a la corporación homónima de la capital hispalense. Sin embargo, la composición inicialmente se registró con el nombre de Madre Dolorosa a la espera de que la marcha fuese aceptada por la cofradía.
Los expertos en la materia han calificado a esta marcha como «una de las grandes composiciones para banda de la historia de la música».Fue compuesta a petición de su amigo Francisco Melguizo, crítico musical cordobés afincado en Sevilla, quien le pidió una marcha para esta Hermandad. Tras unos inicios que no gustaba demasiado en la Hermandad a la que está dedicada, el paso del tiempo hizo ver que nos encontramos con un auténtico clásico que hunde sus raíces en la corriente del romanticismo que dio origen a este género musical. Esta célebre marcha fue interpretada por primera vez en La Campana en 2014, donde tradicionalmente se tocaba la conocida Virgen del Valle, de Gómez Zarzuela.
Por otro lado, la Banda de Música de Almagro (Ciudad Real) grabó un disco en 2002 titulado Marchas y pasodobles, José de la Vega, donde se incluyen pasacalles, pasodobles y dos marchas procesionales: "Esperanza Divina Enfermera" y "Valle de Sevilla". Su trayectoria no fue reconocida en su ciudad natal hasta diciembre de 2007, a partir de cuya fecha hasta el final de su vida no dejaría ya de componer para Córdoba. Tras varios meses de delicada salud, el compositor José de la Vega Sánchez falleció el 28 de abril de 2010 en Madrid a los 81 años de edad. Tras su fallecimiento, el equipo de gobierno municipal deColmenar Viejo (Madrid) aprueba la denominación de una calle de la localidad con el nombre del compositor, de cuyo himno es autor, así como reformador del Himno de Nuestra Señora de los Remedios, patrona del municipio.
A continuación, el listado restante de composiciones de música procesional de José de la Vega, cuyo número asciende a 23 piezas: Virgen de los Remedios (1998), Estrella Coronada de Villa del Río (1999), Cristo de la Providencia (2002), Pasión por Macarena (2005), Niña Guadalupe (2006), Ángeles, Reina (2007), El Pabilo (2007), Victoria (2007), En Tu Soledad (2008), Jubilosa Soledad (2008), Madre de los Desamparados (2008), Rosario de Gloria (2008), Victoria Coronada (2008) y Gólgota (2009).
La marcha Santa Ana estuvo dedicada a la imagen de la santa que se venera en la Parroquia homónima de Triana, compuesta para el Pregón de Glorias de Sevilla en 2007, pronunciado por José Antonio Rodríguez Benítez. También en este año compuso su primera obra para Córdoba, Los Dolores, a la que pertenecía gran parte de la familia del autor y en agradecimiento a las monjas hospitalarias que atendían a una de sus tías. Al año siguiente compondría La Esperanza, una marcha al ritmo de soléa dedicada a la dolorosa de la Hermandad de los Gitanos de Córdoba. Gloria Cisterciente fue la última marcha de procesión que compuso De la Vega, ofrecida a la titular de gloria de la Hermandad del Císter de Córdoba. Previamente, también en 2009, compuso La Trinidad, única marcha destinada a la ciudad de Málaga y dedicada a la Virgen de la Trinidad de la Hermandad del Cautivo, que nace por deseo y encargo de algunos de los Cofrades de la Hermandad de la Trinidad de Málaga.
Comenzó sus estudios musicales en su ciudad natal, teniendo entre otros profesores al entonces trompa de la Banda Municipal de Córdoba, Pedro Gámez Laserna. Para hacer carrera musical emigra a Madrid, donde consigue hacerse Profesor Superior de Violín y Profesor Superior de Armonía, Contrapunto, Fuga, Composición e Instrumentación. De la Vega también trabajó en Radio Nacional de España como asesor musical en radio clásica, obteniendo el Premio Extraordinario de Fin de Carrera. Igualmente ejerció de profesor de la Orquesta Sinfónica de RTVE, si bien con 44 años de edad tuvo que abandonar su brillante carrera como violinista debido a una operación que dañó su brazo izquierdo. Tras esta fatal situación, decidió dedicarse a la composición y a la radio.
Además de marchas y pasodobles ha compuesto números piezas sinfónicas y corales, fruto de su profundo nacionalismo español y de su gran conocimiento de las músicas regionales. Así, su gran producción abarca desde canciones, hasta cuatro piezas de ofertorio, una misa, música de capilla, transcripciones de numerosos villancicos populares y del Magnificat de J. de Nebra, música sinfónica, pasodobles de concierto, pasodobles taurinos y marchas de Semana Santa, entre otras.
Con su primera marcha procesional, Esperanza Divina Enfermera, dedicada a la Hermandad de la Lanzada de Sevilla, José de la Vega consiguió una mención honorífica en el concurso de marchas procesionales organizado por el Ayuntamiento de Sevilla en 1981. Además, fue creador de piezas sinfónicas para varias formaciones musicales: Orquesta Bética Filarmónica de Sevilla, Orquesta de la RTVE, Banda Sinfónica de Madrid y Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Sin embargo, José de la Vega ha sido uno de los autores más desconocidos en el panorama de la música cofrade, quedando en un segundo plano de protagonismo hasta los últimos años de su vida.
Esta primera marcha cayó en el olvido como el resto de la producción de José de la Vega. Sin embargo en 2005, el disco Maestros de la Pasión, grabado por la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, cambió el destino de su vida como compositor. En dicho disco se incluyeron tres marchas del maestro dedicadas a hermandades sevillanas: Valle de Sevilla, Servitas de San Marcos y Triana, tu Esperanza. No obstante, fue en 1990 cuando compone su obra más reconocida: Valle de Sevilla, dedicada a la corporación homónima de la capital hispalense. Sin embargo, la composición inicialmente se registró con el nombre de Madre Dolorosa a la espera de que la marcha fuese aceptada por la cofradía.
Los expertos en la materia han calificado a esta marcha como «una de las grandes composiciones para banda de la historia de la música».Fue compuesta a petición de su amigo Francisco Melguizo, crítico musical cordobés afincado en Sevilla, quien le pidió una marcha para esta Hermandad. Tras unos inicios que no gustaba demasiado en la Hermandad a la que está dedicada, el paso del tiempo hizo ver que nos encontramos con un auténtico clásico que hunde sus raíces en la corriente del romanticismo que dio origen a este género musical. Esta célebre marcha fue interpretada por primera vez en La Campana en 2014, donde tradicionalmente se tocaba la conocida Virgen del Valle, de Gómez Zarzuela.
Por otro lado, la Banda de Música de Almagro (Ciudad Real) grabó un disco en 2002 titulado Marchas y pasodobles, José de la Vega, donde se incluyen pasacalles, pasodobles y dos marchas procesionales: "Esperanza Divina Enfermera" y "Valle de Sevilla". Su trayectoria no fue reconocida en su ciudad natal hasta diciembre de 2007, a partir de cuya fecha hasta el final de su vida no dejaría ya de componer para Córdoba. Tras varios meses de delicada salud, el compositor José de la Vega Sánchez falleció el 28 de abril de 2010 en Madrid a los 81 años de edad. Tras su fallecimiento, el equipo de gobierno municipal deColmenar Viejo (Madrid) aprueba la denominación de una calle de la localidad con el nombre del compositor, de cuyo himno es autor, así como reformador del Himno de Nuestra Señora de los Remedios, patrona del municipio.
José de la Vega Sánchez es autor de la marcha ESTRELLA CORONADA DE VILLA DEL RIO (1999)
A continuación, el listado restante de composiciones de música procesional de José de la Vega, cuyo número asciende a 23 piezas: Virgen de los Remedios (1998), Estrella Coronada de Villa del Río (1999), Cristo de la Providencia (2002), Pasión por Macarena (2005), Niña Guadalupe (2006), Ángeles, Reina (2007), El Pabilo (2007), Victoria (2007), En Tu Soledad (2008), Jubilosa Soledad (2008), Madre de los Desamparados (2008), Rosario de Gloria (2008), Victoria Coronada (2008) y Gólgota (2009).
La marcha Santa Ana estuvo dedicada a la imagen de la santa que se venera en la Parroquia homónima de Triana, compuesta para el Pregón de Glorias de Sevilla en 2007, pronunciado por José Antonio Rodríguez Benítez. También en este año compuso su primera obra para Córdoba, Los Dolores, a la que pertenecía gran parte de la familia del autor y en agradecimiento a las monjas hospitalarias que atendían a una de sus tías. Al año siguiente compondría La Esperanza, una marcha al ritmo de soléa dedicada a la dolorosa de la Hermandad de los Gitanos de Córdoba. Gloria Cisterciente fue la última marcha de procesión que compuso De la Vega, ofrecida a la titular de gloria de la Hermandad del Císter de Córdoba. Previamente, también en 2009, compuso La Trinidad, única marcha destinada a la ciudad de Málaga y dedicada a la Virgen de la Trinidad de la Hermandad del Cautivo, que nace por deseo y encargo de algunos de los Cofrades de la Hermandad de la Trinidad de Málaga.