B. L.
CÓRDOBA. Peñarroya, Córdoba capital y Pozoblanco lideraron la contratación indefinida en la provincia en 2007. Así, se desprende de los datos facilitados por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), contabilizando sólo los indicadores de los 24 municipios con mayor población de Córdoba -los que superan los 7.000 habitantes-. En esas tres localidades fue donde las vinculaciones fijas tuvieron mayor peso sobre el global de contratos formalizados.
En concreto, la «palma» se la llevó Peñarroya. Allí, de 1.670 vinculaciones laborales que se realizaron a lo largo del pasado año, 149 fueron indefinidas. Es decir, representaron un 8,9% del total.
Estos datos toman más realce si se tiene en cuenta que es un municipio que roza los 12.000 habitantes y que no tiene la pujanza económica de otras localidades del sur de la provincia. A su favor juega la escasa representación que tiene en su actividad la agricultura -caracterizada por su elevadísimo número de contratos temporales- y contar aún con el sector minero y con las ayudas públicas para la reconversión del sector minero, fomentando otras actividades empresariales.
El segundo puesto fue para la capital. En ella, en 2007, se rubricaron 149.903 contratos. De ellos, 10.903 fueron indefinidos, lo que supone un 7,3% del total.
Cerró el trío de cabeza Pozoblanco, donde los fijos supusieron un 6,5% del global de vinculaciones -456 sobre 7.037-. El dato tampoco extraña demasiado. Aparte de su actividad agroindustrial -allí, tiene su sede Covap-, hay que reseñar que en 2005 -último dato analizado- era la décima localidad de la provincia en establecimientos con actividad económica por cada mil habitantes (78,8) -se analizaban también los 24 mayores municipios por población-.
Además, superaron la media de la provincia, donde en 2007 el 4% de las vinculaciones rubricadas fue indefinida, otras cinco localidades: Lucena (5,8%), Hinojosa (5,2%), La Carlota (4,5%), Villa del Río (4,4%) y Fuente Palmera (4,2%).
La agricultura, determinante
En la cola de estas 24 localidades, se situaron Aguilar de la Frontera, Bujalance y Castro del Río, donde el peso de las vinculaciones indefinidas no llegó ni al 1% del total.
En estos tres casos, influye, sin ninguna duda, la relevancia que tiene en su economía la agricultura, marcada enormemente por las contrataciones temporales. En el municipio aguilarense, en 2007, este sector representó el 77,8% del total de vinculaciones; en el bujalanceño supuso el 79,7%; y en el castreño, un 71,8%.
Con estos indicadores, no sorprende que en Aguilar de la Frontera los contratos indefinidos supusieran un 0,86% del global; en Bujalance, un 0,7%; y en Castro, un 0,6%.
Eso sí, si se enfrentan los datos de las 24 localidades con más habitantes de Córdoba con la situación de Andalucía y España, no resisten la comparación. Ni uno solo de los municipios analizados alcanzó la media estatal, donde los fijos supusieron un 11,9%.
Y, además, sólo el reseñado trío de localidades de cabeza se situó por encima del promedio regional, donde el 5,9%de las vinculaciones fue indefinida.