Jueves, 12-03-09 (ABC.es)
ANDRÉS ORGAZ
VILLA DEL RÍO. La crisis se está mostrando «contundente y dramática en el sector del mueble y afines». Quien así habla es José Antonio Serrano, presidente de la Asociación de Fabricantes de Villa del Río (Afavi), una localidad que tiene muchos parecidos con Lucena: ambas han crecido gracias al sector del mueble y las dos amenazan con naufragar a causa del parón de la economía.
El problema no sólo es para Villa del Río, sino para toda la comarca, que ha crecido en torno a este sector.
En menos de un año, según la patronal, sólo en Villa del Río, el empleo ha caído en torno a un 30 por ciento, pasando de unos 1.200 a poco «más de 350 empleos». Y lo que es más preocupante, «de seguir así, a finales de año nos iremos hasta un 70 por ciento», según Serrano.
Llegar a estas cifras implicaría «el cierre de las empresas, sobre todo, las más pequeñas», hecho que ya se está produciendo en el municipio villarrense, como Tapizados Poblete, que liquidó recientemente.
Problemas financieros
A la denuncia por impago de cinco meses de un total de 14 trabajadores de la fábrica de mesas y sillas Juraen, SL, que cada día se concentran frente a las puertas de la empresa, se suman otros casos de impago «Hay más empresas que empiezan a deber uno, dos y tres meses a sus trabajadores», matizó el presidente de Afavi. Son varios los factores que provocan esta debacle económica: «Los bancos han recortado créditos y los tipos de interés siguen altos», y las empresas que aún resisten, «lo hacen gracias a hipotecar el patrimonio de sus propietarios, aplazando pagos de seguridad social e IVA».
En este sentido, las empresas han lanzado un ultimátum: o se habilitan medidas fiscales como compartir pagos de la Seguridad Social entre el Gobierno y las empresas y subvenciones a fondo perdido, o los emprendedores serán sólo un recuerdo en una comarca muy activa.
En Villafranca, la crisis, también pasa factura a las principales empresas del sector del mueble del municipio, «con un descenso preocupante de puestos de trabajo»l, aumentando las cifras de desempleados hasta los 306 parados, un 16,35 por ciento de la tasa de empleo.
Despidos justificados
El panorama, se repite en Pedro Abad, otro municipio dependiente de este sector, y en el resto de la provincia, como ya denunció Javier Espinosa, presidente de la Unión de Empresarios de la Madera (Unemac), que justificó el despido de trabajadores por la falta de productividad, solicitando al Gobierno que se articulen las medidas de presión necesarias para «comprometer a la banca a facilitar la línea de financiación ICO».
ANDRÉS ORGAZ
VILLA DEL RÍO. La crisis se está mostrando «contundente y dramática en el sector del mueble y afines». Quien así habla es José Antonio Serrano, presidente de la Asociación de Fabricantes de Villa del Río (Afavi), una localidad que tiene muchos parecidos con Lucena: ambas han crecido gracias al sector del mueble y las dos amenazan con naufragar a causa del parón de la economía.
El problema no sólo es para Villa del Río, sino para toda la comarca, que ha crecido en torno a este sector.
En menos de un año, según la patronal, sólo en Villa del Río, el empleo ha caído en torno a un 30 por ciento, pasando de unos 1.200 a poco «más de 350 empleos». Y lo que es más preocupante, «de seguir así, a finales de año nos iremos hasta un 70 por ciento», según Serrano.
Llegar a estas cifras implicaría «el cierre de las empresas, sobre todo, las más pequeñas», hecho que ya se está produciendo en el municipio villarrense, como Tapizados Poblete, que liquidó recientemente.
Problemas financieros
A la denuncia por impago de cinco meses de un total de 14 trabajadores de la fábrica de mesas y sillas Juraen, SL, que cada día se concentran frente a las puertas de la empresa, se suman otros casos de impago «Hay más empresas que empiezan a deber uno, dos y tres meses a sus trabajadores», matizó el presidente de Afavi. Son varios los factores que provocan esta debacle económica: «Los bancos han recortado créditos y los tipos de interés siguen altos», y las empresas que aún resisten, «lo hacen gracias a hipotecar el patrimonio de sus propietarios, aplazando pagos de seguridad social e IVA».
En este sentido, las empresas han lanzado un ultimátum: o se habilitan medidas fiscales como compartir pagos de la Seguridad Social entre el Gobierno y las empresas y subvenciones a fondo perdido, o los emprendedores serán sólo un recuerdo en una comarca muy activa.
En Villafranca, la crisis, también pasa factura a las principales empresas del sector del mueble del municipio, «con un descenso preocupante de puestos de trabajo»l, aumentando las cifras de desempleados hasta los 306 parados, un 16,35 por ciento de la tasa de empleo.
Despidos justificados
El panorama, se repite en Pedro Abad, otro municipio dependiente de este sector, y en el resto de la provincia, como ya denunció Javier Espinosa, presidente de la Unión de Empresarios de la Madera (Unemac), que justificó el despido de trabajadores por la falta de productividad, solicitando al Gobierno que se articulen las medidas de presión necesarias para «comprometer a la banca a facilitar la línea de financiación ICO».