Villafranca desaloja un centenar de casas por temor a la crecida
En Palma del Río, el agua del Genil vuelve a anegar a los Pagos de Huerta más cercanos
CORRESPONSALES / CÓRDOBA
(Foto: Calle la Estrella en Villa del Río)
Día 22/12/2010 -
La lluvia, aunque intermitente en todo el día de ayer en el Alto Guadalquivir, obligó a activar la alerta en municipios como Villafranca y Villa del Río, ante la anunciada crecida del caudal del río. El alcalde de Villafranca, Francisco Javier López Casado, presidió la junta local de seguridad, que acordó iniciar el desalojo de las cerca de 100 viviendas ubicadas en la machacada zona de Huertos Familiares y la barriada de San José, principales víctimas del Guadalquivir cuando crece. Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, así como trabajadores del Consistorio y voluntarios, trabajaron en desalojar los enseres y pertenencias de la zona.
Por su parte, el alcalde de Villa del Río, Bartolomé Ramírez, participó en la reunión convocada ayer por la Junta, y a la que también asistieron los regidores de Villafranca y El Carpio, y solicitó llevar a cabo el proyecto para encauzar el río, que está pendiente desde 2005, cuando se aprobó por el Consejo de Ministros, y olvidado por la Agencia Andaluza del Agua, informa Andrés Orgaz.
Entre tanto, en Palma del Río, los vecinos de los Pagos de Huerta permanecieron en alerta durante todo el día esperando la subida del Genil, que llegó a las ocho de la tarde e inundó las más cercanas al río.
Ante la previsión del desbordamiento, algunos propietarios tapiaron las entradas de sus viviendas, pero el fuerte viento que sopló durante la tarde derrumbó algunos de esos muros hechos de ladrillo. Tanto el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, como el personal Protección Civil visitaron la zona para advertir de la subida y ofrecer una habitación de hotel a los vecinos que así lo quisieran.
No fue el caso de la familia Blanco, que reside en el pago de huerta La Graja, y cuyos miembros aseguraron que sólo desalojarían la vivienda «si no hay más remedio». Es la quinta vez este año que esta familia sufre la crecida del Genil y la segunda en tres semanas, informa José C. González.
También en Aguilar, los vecinos de las calles colindantes con la avenida de Córdoba no aguantaron ayer su desesperación por las continuas inundaciones que están padeciendo desde el pasado 16 de agosto. Por ello, organizaron una concentración espontánea a las 15.00 horas que cortó el tráfico por la antigua travesía de la N-331 desviando la circulación.
La concentración estuvo vigilada por tres patrullas de la Guardia Civil y por varios efectivos de la Policía Local que en ningún momento llegaron a impedir el corte, informa J. Prieto.