lunes, 27 de diciembre de 2010

Los empresarios exigen que se actúe en el puente de hierro

 
Está pendiente la ampliación del ancho y la mejora de su estructura.Reclaman la conducción de varios arroyos para evitar riadas.
 
27/12/2010 RAFAEL CASTRO 
 
Las continuas lluvias de los últimos meses han puesto en pie de alerta a los empresarios de Villa del Río del polígono Lanzarino y sus inmediaciones. Estos se encuentran al otro lado del río Guadalquivir y, para acceder a sus industrias, deben pasar el puente de hierro cada día. Debido a las fuertes lluvias caídas temen que la estructura de este paso elevado se convierta en una espada de Damocles para su seguridad. Por ello, reivindican a las administraciones que se busque una solución urgente a este problema.
 
La ampliación del ancho de este puente y la mejora de su estructura es una de las inversiones previstas y que aún no se ha llevado a cabo, a juicio del concejal de Infraestructuras, Jesús Morales, quien añade que "este proyecto duerme en el sueño de los justos y lo que se pide desde el equipo de Gobierno de Villa del Río es que hay muchas inversiones previstas, pero no realizadas, como este paso elevado, que mejoraría las posibilidades de desarrollo de nuestra localidad".
 
Desde la Consejería de Obras Públicas se planteó en los últimos meses ampliar su anchura, pero está a falta de presupuesto.
 
Por otro lado, nueve alcaldes de pueblos afectados en la provincia de Córdoba por las continuas riadas provocadas por las lluvias mantendrán hoy, a las 12.30 horas, una reunión con la delegada del Gobierno en Córdoba, Isabel Ambrosio, para que los ayuntamientos planteen las inversiones necesarias para la prevención de nuevas inundaciones.
 
En el caso de Villa del Río, uno de los pueblos más azotados por las lluvias y donde más se precisa una serie de actuaciones urgentes, se precisa la intervención urgente en el puente romano y su entorno, incluida la conducción de las aguas que pasan por el arroyo Salado; la adjudicación y comienzo de las obras de un canal para recoger las aguas pluviales en la zona del Granaíllo; la limpieza urgente del arroyo El Cañetejo, que también estaba prevista y aún no se ha llevado a cabo; la mejora de la ribera en el Guadalquivir previsto desde el año 2004 en que está diseñado su proyecto; inversiones en distintas carreteras autonómicas y provinciales para evitar la acumulación de agua que ha provocado que llegue al pueblo