Cabra y Montilla · Cientos de hectáreas de cultivos están anegadas y
varias carreteras cortadas
Juan Ruz / Sara Núñez | Actualizado 07.12.2010 - 05:01
Las tormentas y el desbordamiento de varios cauces volvieron a cebarse
ayer con Castro del Río hasta el punto de que numerosas viviendas e
industrias se vieron inundadas. La Policía Local informó a última hora
de ayer que era muy difícil precisar el número de casas afectadas,
pero que "los daños materiales son importantes a la vista de que el
arroyo Las Canteras, así como el río Guadajoz, se han desbordado".
Así, el caos era total no sólo en el barrio de La Condesa, sino en el
de Los Molinos. Las mismas fuentes indicaron que el agua entró en
garajes y en al menos seis empresas y que gran culpa de lo sucedido
vino "por los 30 litros por metro cuadrado que han caído en apenas
media hora, que se suman a los más de 70 recogidos desde ayer [por el
domingo] en el pueblo", precisaron desde la Policía Local castreña. No
obstante, las mismas fuentes indicaron que casi medio centenar de
inmuebles, entre empresas y residencias, se vieron afectadas por las
precipitaciones. La situación quedó controlada en torno a las 22:00.
Pero la huella de esas tormentas vespertinas también se dejó notar en
otros municipios del entorno de Castro del Río. Así, en Aguilar de la
Frontera la lluvia volvió a anegar de barro algunos bajos cocheras en
la zona de El Tejar, una de las más castigadas por las dramáticas
lluvias del mes de agosto, donde tuvieron que intervenir los bomberos
de Montilla. Según los vecinos, en al menos dos casas el nivel del
agua llegó al metro de altura.
En Nueva Carteya, el desbordamiento del arroyo Carchena afectó a la
avenida de Andalucía y a la zona del parque, si bien el temor de los
vecinos era que el nivel subiera y el líquido se adentrara en algunas
de las viviendas. En Montilla, las fuertes precipitaciones obligaron a
cerrar al tráfico hasta tres calles para evitar accidentes.
En cuanto a las carreteras, la N-432 (Granada-Córdoba- Badajoz) fue
una de las más afectada, ya que se vio cortada en varios momentos del
días y en distintos puntos, como Torres Cabrera, Espejo, Castro del
Río o Baena. Además, la Diputación informó de incidencias en numerosas
vías de su titularidad y que incluso se cerraron dos carreteras en
Aguilar de la Frontera, otra entre Montilla y Montalbán y una más de
Espejo a Montemayor. Según algunas fuentes, se llegaron a registrar
hasta 70 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas en algunos
puntos, como es el caso de Monturque o Santaella. La consecuencia de
esas precipitaciones han sido la de inundaciones en numerosas calles
de muchos municipios y el anegamiento de cientos y cientos de
hectáreas de cultivo en casi todas las comarcas, sobre todo las fincas
más próximas a los cauces.
Aunque no hubo que lamentar pérdidas humanas, los servicios de
emergencia tuvieron que socorrer a una persona que quedó atrapada en
su vehículo en el término municipal de Cabra. La Guardia Civil
confirmó que este suceso tuvo lugar en torno a a las 10:25 de ayer,
cuando un hombre que conducía un vehículo de marca Mercedes cayó a un
cauce a la altura del puente de Santa María y tuvo que ser rescatado
por efectivos de los bomberos, la Guardia Civil y la Policía Local.
Según algunas fuentes, el coche fue arrastrado unos cuatro kilómetros.
Pero donde volvieron a saltar todas las alarmas fue de nuevo en la
parte baja de Monturque, que por cuarta vez en los últimos meses se
vio inundad ante la crecida de varios arroyos y del río Cabra. Fuentes
municipales señalaron que "en esta ocasión, el agua no ha entrado a
las viviendas, pero los vecinos están en alerta y la travesía de la
N-331 ha quedado cortada". El personal de conservación de la N-331
trabajó en la zona hasta que finalmente se pudo reabrir al tráfico.
Ya por la tarde, las alertas saltaron en la CO-4207 entre Montilla y
Montalbán, donde dos personas quedaron atrapadas en su vehículo y
tuvieron que se rescatadas por los bomberos de la Diputación de la
ciudad montillana. Desde la institución provincial informaron de que
el coche se vio afectado por el lodo que cubría la calzada a la altura
del paraje denominado como las Salinas y que las dos personas no
sufrieron daños. Un caso parecido tuvo lugar ya por la noche en el
término de Castro del Río.
La acumulación de agua y barro fue la estampa que se fue repitiendo en
numerosas vías de la provincia, sobre todo las secundarias, en los
términos municipales de Aguilar, Bujalance, Cañete de las Torres, El
Carpio, Santaella, Posadas, La Carlota o Montalbán. En la comarca del
Alto Guadalquivir, los bomberos tuvieron que actuar en algunos puntos
de Montoro y Villafranca, donde el agua llegó a penetrar en algunas
viviendas.
En la Campiña Sur, el desbordamiento del arroyo Salado volvió a
provocar serios daños en los campos de cultivo de la zona Genil-Cabra,
toda la zona próxima al cauce entre La Rambla, Montalbán y Santaella
quedó prácticamente inaccesible, ocupando cientos de hectáreas y
amenazando incluso algunos puentes en la carretera A-386. Además, la
fuerza del agua provocó una nueva inundación del polígono industrial
El Cañuelo en Santaella, que quedó anegado en las calles más próximas
al arroyo.