viernes, 23 de diciembre de 2011

El Gordo viaja a Villa del Río

Dos jóvenes que trabajan en una empresa ferroviaria compraron tres
décimos en Grañén y han dejado 1,2 millones de euros en la localidad
cordobesa. Uno de ellos compartía el número con cuatro amigos.
REDACCIÓN | ACTUALIZADO 23.12.2011 -EL DIA DE CORDOBA


A la mayoría de los cordobeses se les quedó ayer cara de decepción
cuando, a filo de las diez de la mañana, se cantó el Gordo y se supo
que se había vendido íntegramente en un pequeño pueblo de Huesca,
Grañén. A todos menos a seis familias de Villa del Río, a las que el
azar les ha llevado 1,2 millones de euros al tener tres décimos del
58.268 que compraron en ese municipio hace unas semanas mientras
trabajaban allí. Antonio García y Manuel Rojas, dos jóvenes
villarrenses que trabajan en el área de Infraestructuras de una
empresa ferroviaria, un empleo que les lleva por toda España y que
precisamente hace unas tres semanas les trasladó a Grañén. Allí
aprovecharon para comprar lotería, sin imaginar lo que acabaría
pasando. García compró dos décimos que comparte con su familia y
Rojas, por su parte, repartió su boleto a partes iguales con cuatro
amigos más.

¿Y por qué se decidieron precisamente por este número? Antonio García
confesaba ayer que su padre le había dado "instrucciones" para que
comprara un décimo que acabara 268. "Miraba en todas las
administraciones y cuando lo vi en Grañén no me lo pensé". Su padre,
José, asegura que "soñé con ese número", por eso se buscó el décimo
casi a conciencia. Así que compró dos boletos, uno para él a medias
con su padre y otro para la abuela de su mujer. Antonia Moyano, la
madre, tampoco se lo creía ayer cuando se dieron cuenta de que su
número era el del Gordo. "Mi hijo ha dicho que lo primero que va a
hacer es comprarse una casa porque viven aquí en el pueblo de
alquiler", aseguró. En cuanto a ella y su marido, "todavía no lo
sabemos, seguramente le daremos algo a otro de nuestros hijo que vive
en Cataluña y, como se dice, taparemos agujerillos". La abuela de su
nuera es una mujer mayor "y tiene cuatro hijos, así que lo repartirá
entre ellos", aseguró Moyano.

El teléfono de esta familia no dejó de sonar a medida que los vecinos
se fueron enterando de la noticia. Son muy conocidos porque han
regentado una pescadería durante muchos años. "Todos nos están
felicitando, la verdad es que es una alegría muy grande, sobre todo
cuando viene así, sin esperarlo, porque en el pueblo no ha tocado",
aseguró Moyano. "Mi hijo se fue por la mañana y ya no ha vuelto, sólo
lo quería celebrar", bromeó.

Además de Antonio García, Manuel Rojas, su compañero de trabajo,
también se trajo otro décimo del 58.268 para Villa del Río. Éste ha
estado más repartido, pues lo compartió con cuatro amigos más y cada
uno se lleva 80.000 euros. Uno de los agraciados, Juan Borrego,
trabaja como azafato en una aerolínea y vive en Bélgica, pero fue él
mismo quien llamó a su madre para darle la noticia. Desde Grañén,
además, el Gordo también ha viajado hasta Italia pues una de las
personas con las que Rojas compartió el décimo es precisamente una
chica italiana compañera de trabajo de Borrego en la compañía aérea.
Todos jóvenes que no llegan a 30 años, con muchas ilusiones por
delante pero todavía sin nada decidido sobre la inversión del dinero.
Lo que sí es seguro es que "nos daremos un homenaje en Navidad". Todos
los vecinos vivieron ayer una jornada intensa con estos vecinos sin
creerse su buena suerte. "Como el Gordo había caído en Huesca, nadie
pensábamos que alguno de nuestros vecinos les hubiese tocado, pero
mira cómo es la vida", aseguró Estrella, familiar de los premiados.

Los cordobeses han gastado una media de 58 euros en el sorteo
extraordinario de Navidad. El Gordo ha llegado a la provincia en cinco
ocasiones diferentes y la última fue en Lucena en el año 2002.