domingo, 28 de octubre de 2018

El Cercanías ya está aquí (o casi)

El Cercanías ya está aquí (o casi)

El servicio ferroviario de la Vega del Gualdalquivir se estrena mañana restringido a la capital, aunque la precampaña electoral vuelve a dejar promesas de que llegue a Palma y Villa del Río



Estación de tren de Almodóvar del Río, sin uso. / JORDI VIDAL

ÁNGEL ROBLES28 Octubre, 


Mañana a primera hora de la mañana los vecinos de las barriadas periféricas de Villarrubia y Alcolea, en Córdoba capital, podrán disfrutar por primera vez, al fin, de un viaje en tren de Cercanías. Lo harán, eso sí, con el viaje sencillo más caro para este tipo de desplazamientos de España -únicamente en Barcelona un tique simple, sin aplicar ninguna bonificación, cuesta más, como bien se recoge unas páginas adelante en este mismo diario-. Y teniendo en cuenta, además, que lo que se estrenará en Córdoba no será estrictamente un Cercanías, sino un servicio de Media Distancia según las clasificaciones del Ministerio de Fomento.

Más allá de tecnicismos -Cercanías, Media Distancia, trenecito, Metrotrén, ferrocarril, qué más da-, no hace falta ser un lince de esos que campean a sus anchas por el Guadalmellato para darse cuenta de que el servicio nace fatalmente menguado, restringido a la capital y excluyendo, por ejemplo, a los municipios de Almodóvar del Río o Villafranca, que bien podrían constituir un área metropolitana con todo lo que ello conlleva para facilitar la vida de los vecinos que han de desplazarse a la capital para una revisión en el Hospital Reina Sofía, para realizar gestiones o para asistir a clases en la Universidad.

LA APUESTA DE LA JUNTA POR EL SERVICIO FERROVIARIO TODAVÍA NO SE HA MATERIALIZADO

Por no hablar de lo que supondría que el tren recorriera todo el Valle del Guadalquivir, desde Palma del Río a Villa del Río, lo que a estas alturas a estas poblaciones debe parecerles una película de ciencia ficción. Inmerso en plena precampaña electoral, en la que volverá a ocupar el número uno en las listas del PSOE, el presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, habló el viernes en Palma del Río sobre este asunto. El líder socialista vino a repetir que es necesario que el servicio ferroviario conecte todo el centro de la provincia: "Ahora tenemos que aprovechar que en el Gobierno de España hay un presidente con sensibilidad hacia Andalucía" para que "lo que va a ser una realidad el lunes, que es la puesta en funcionamiento de un tren de Cercanías se pueda extender, como ya en su día estuvimos pensando, desde Palma del Río hasta Villa del Río".

Ello, según argumentó Durán, "seguramente servirá también para fortalecer los lazos y las estructuras económicas de todas las comarcas, fundamentalmente del Alto y Bajo Guadalquivir" con la capital cordobesa. "Saldremos todos absolutamente beneficiados, así es que vamos a trabajar en esa línea, porque nos parece que es un tema importante", insistió el presidente del Parlamento de Andalucía en una alocución que, a estas alturas de la película, debe contextualizarse sin duda en la precampaña electoral.

Y es que hace años -concretamente, desde el 17 de febrero de 2016, consulten las hemerotecas- que la Junta de Andalucía juega al ratón y al gato con esta infraestructura, sin que hasta el momento haya concretado ninguna ayuda concreta más allá de incluir el billete en el abono del Consorcio de Transporte Metropolitano. Aquel 17 de febrero, en una reunión mantenida con alcaldes del Alto Guadalquivir y de la Vega en la sede del PSOE, en Córdoba capital, el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, expresó que el Ejecutivo regional estaba "dispuesto a meter el hombro en el compromiso de explotación del servicio". Tanto si se llama Metrotrén -el servicio diseñado para conectar las barriadas periféricas de Córdoba por el anterior equipo de gobierno de la capital, del PP- como si es el Cercanías demandado por los alcaldes de todo el Valle del Guadalquivir, dijo. "El nombre es lo de menos, lo importante es la sustancia y lo que va a representar", insistió entonces el responsable autonómico, quien mostró su preferencia por la opción de movilidad "más ambiciosa", el Cercanías. Y concluyó: "La opción de mínimos es el Metrotrén y la óptima, el Cercanías".

No fue una declaración aislada, y desde entonces estos apoyos de palabra, sin concretar presupuestariamente, se han repetido en reiteradas ocasiones. Vuelven a escucharse en precampaña promesas ferroviarias, pero recordando lo que ha llovido desde entonces uno no sabe cómo tomarse estos nuevos compromisos. Los archivos periodísticos funcionan en estas situaciones como un golpe de realidad.