recordando aquellos veranos cuando era pequeño.
Y me detengo en mitad de la calle
intentando rescatar el recuerdo de los años antiguos,
entre las carreras y las voces de los niños,
que en antaño, fueron mis amigos.
Y en los días de fiesta,
cuando paseábamos en la Plaza,
donde toda la juventud nos concentrábamos
dando paseos desde la Casa de las Cadenas
hasta el atrio de la Iglesia.
En la plaza, dos quioscos,
el de Jacinto y el de Torres,
con toda clase de chucherías.
que los jóvenes le pedían.
Jacinto, asando castañas,
donde la gente que allí acudía
compraba unas castañas
y dando paseos te las comías.
En el centro de la Plaza,
un corrillo se formaba;
y el quiosquero con las cartas,
las castañas que rifaba,
hacía esperar, en redondo,
para ver la jugada.
Son recuerdos y estampas de otros días,
el recuerdo de lo pasado.
Los jóvenes de entonces no debemos olvidar,
los ratos tan buenos que la Plaza nos hacía pasar.
Añoro aquellos años y no los olvido jamás.
Pedro Pérez Moreno