La Real Academia muestra en el Círculo el trabajo de sus artistas y entre ellos a Pedro Bueno.

La exposición reúne pintura y escultura desde el siglo XIX hasta la actualidad
L. M.  / CÓRDOBA
Día 18/02/2012

V. MERINO
Bustos pertenecientes a la colección artística de la Real Academia

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Cuando se pronuncia el nombre de Real Academia de Córdoba se piensa en prolongadas sesiones en las que una persona habla a los asistentes sobre un tema que ha investigado con dedicación muchas veces a lo largo de varios años. Casi siempre se imagina que hablan de historia, de literatura o de arte en abstracto, pero pocos recuerdan que los miembros de la docta institución también son creadores.

Muchos de los artistas más significados de la ciudad en los dos últimos siglos han pertenecido a la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y, en su calidad de autores, han dejado a la casa algunas de sus obras.

La institución de la calle Ambrosio de Morales, desde hace unos años refugiada en otras sedes por la dificultad de las obras que se están realizando en la suya, abrirá hoy una exposición con las obras que han dejado muchos de sus miembros, y que recopilan en síntesis una buena parte del mejor arte que ha dado la ciudad en los dos últimos siglos.

La Sala Julio Romero de Torres del Real Círculo de la Amistad abre hoy la exposición «Académicos artistas», en la que son protagonistas grandes autores de varias épocas. Arranca en el siglo XIX, con los pintores que fueron protagonistas en aquella época, como Rafael Romero Barros y su hijo, Enrique Romero de Torres.

De poco después se pueden encontrar muestras escultóricas de Mateo Inurria, uno de los grandes referentes españoles en este arte.

El siguiente escalón se da en la generación que comenzó a trabajar en la postguerra española, con el grupo Cántico como faro intelectual. De los fondos sobresale la obra de Ginés Liébana, que tiene un recordado retrato de un jovencísimo entonces Antonio Gala. También tiene cabida Pedro Bueno, un autor del que recientemente se han celebrado diez años de su nacimiento, y Ángel López Obrero, que desarrolló su obra sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX. De esta época es también Rafael Botí, el recordado pintor nacido en Córdoba y becado por la Diputación.

Como escultores de las últimas décadas destacan Aurelio Teno, Segundo Gutiérrez y Juan Polo, de los que la Real Academia de Córdoba conservan obras que muestran su vinculación con ella y también cuáles son las coordenadas de su labor artística.

Autores de hoy
En una institución que continúa con su trabajo al día de hoy, así que ha recibido y sigue reciendo trabajos creativos en la actualidad. Por eso no es de extrañar que abunden nombres que siguen en activo, como el de Antonio Bujalance, uno de los autores actuales más admirados.

También habrá un lugar para Emilio Serrano, conocido pintor y profesor de dibujo en la Escuela de Arte Mateo Inurria, que falleció hace pocas semanas.

La Fundación Prasa y la galerista Carmen del Campo han colaborado en la realización de esta muestra, que contribuye a seguir haciendo patente la presencia de la Real Academia en la vida de la ciudad y además vincula al Círculo de la Amistad con la actividad artística, algo en lo que la institución de la calle Alfonso XIII hace especial hincapié en los últimos años. La muestra se podrá visitar en la Sala Julio Romero de Torres hasta el próximo 6 de marzo.