martes, 2 de junio de 2020

EL COVI-19 no entiende de calor??

Cada año, las altas temperaturas afectan la salud de muchas personas, en particular las personas mayores, los niños, los trabajadores al aire libre o los enfermos crónicos. El calor puede provocar agotamiento y golpes de calor, pudiendo agravar las patologías previas, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales. Los efectos negativos para la salud provocados por las altas temperaturas pueden prevenirse en gran medida a través de las recomendaciones sanitarias, a la vez que se siguen los consejos para protegerse de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).  

Busca la sombra, cúbrete la cabeza, usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar. Cuida tu piel con protectores solares adecuados y usa gafas de sol. Bebe abundantes líquidos aunque no tengas sed, evitando bebidas alcohólicas, y no abuses de bebidas con cafeína o mucho azúcar. Puedes consultar diariamente en la página web del Ministerio de Sanidad las alertas  por exceso de temperatura en tu provincia o zona isotérmica. 

Evita la exposición al sol entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde. Reduce las actividades físicas intensas al aire libre durante las horas más calurosas.  Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.

Nunca dejes a nadie en un vehículo estacionado y cerrado, especialmente niños o ancianos. Evita la exposición a temperaturas elevadas, y ten en cuenta que a día de hoy no existe evidencia de que el calor evite el contagio del COVID-19. Protégete a ti mismo y a los demás lavándote las manos frecuentemente, al toser o estornudar cúbrete  la boca y la nariz con el codo flexionado, evita tocarte la cara y mantén la distancia social de 2 metros entre personas.  


Vigila la salud de las personas mayores y/o con patologías previas (como enfermedades cardiovasculares o respiratorias), ya que son las más vulnerables tanto a los efectos del calor como a las complicaciones derivadas del COVID-19. Contacta con el médico si presentas síntomas como calambres, dolor de cabeza, mareos, náuseas o fatiga que se prolonguen más de una hora