jueves, 27 de septiembre de 2007

Sospechan que el gas hexanol causó el estallido en la orujera

27/09/2007
A.CALERO / A. ALBA / F. J. CANTADOR
http://www.eldiadecordoba.com
Una primera investigación superficial de los bomberos que participaron en la extinción del fuego en la fábrica de aceites Monterreal de Villa del Río, que sufrió una fuerte explosión el pasado martes que obligó a desalojar a 120 personas y que provocó heridas graves a dos trabajadores, apunta a la acumulación de gas hexanol como la causa del terrible suceso. Según informaron ayer fuentes del Consorcio Provincial del Servicio de Extinción de Incendios, el problema se registró en una de las calderas en las que se refinaba orujo, donde una acumulación de este material, altamente volátil, provocó el estallido, como adelantó en su edición de ayer el Día.
Mientras, el herido que resultó más grave con más del 90 por ciento de su cuerpo quemado y que fue trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla evolucionaba ayer de sus dolencias, según detallaron fuentes municipales. Esas fuentes informaron de que en el último parte médico facilitado por el centro sanitario sevillano (a las 14.30 de ayer) se detallaba que J. R., de 40 años, no tiene afectado ningún órgano vital, "por lo que todo dependerá de la resistencia que su cuerpo ofrezca ante las secuelas de las quemaduras", resaltó el Ayuntamiento.
El alcalde del Ayuntamiento de Villa del Río, Bartolomé Ramírez (Unide) se personó ayer por la mañana junto a otros concejales del Ayuntamiento y algunos de los vecinos de las viviendas colindantes a la fábrica para comprobar que se había suspendido la actividad. Además, Ramírez pidió un compromiso por escrito por parte de los responsables de Monterreal, que fue firmado ayer ante notario, en el que le empresa asegura que se trasladará definitivamente a las instalaciones que se están construyendo fuera de la localidad, cerca del polígono industrial La Vega.
No obstante, los villarrenses estaban ayer consternados por la nueva explosión que vivieron el lunes y, de manera espontánea, se manifestaron ante las puertas del Ayuntamiento y de la propia fábrica Monterreal para exigir el cierre inmediato de la actividad en el edificio de la avenida Rafael Castro. Además, los trabajadores de la orujera tampoco acudieron en la tarde de ayer a trabajar como señal de apoyo al compañero herido grave y a su familia.