Cerca de cuatrocientos alumnos del colegio Río Genil de El Palomar y del IES Virgen de la Estrella de Villa del Río empezaron ayer el curso 2007/2008 sin acudir a clase por decisión de sus padres, en protesta por el continuo retraso en la ejecución de las obras escolares.
En el caso del colegio Río Genil, los padres de los 73 alumnos se han movilizado en protesta por los cinco años que sus hijos llevan acudiendo a clase en aulas prefabricadas y por el precario estado de las caracolas. En este sentido, a primera hora de ayer, los progenitores mantenían su decisión de que ningún alumno acudiera a clase hasta que la Delegación de Educación les entregue la licitación de las obras del centro y arregle las aulas portátiles, que presentan goteras y unos aseos 'insalubres'.
A media mañana, la delegada de Educación, Dolores Alonso, mantuvo un encuentro con representantes de los padres y del Ayuntamiento de Puente Genil. En el encuentro, Alonso les explicó que el motivo del retraso de las obras se debe al cambio del proyecto de reforma inicial por la construcción de un nuevo centro. 'La decisión se tomó a finales de enero. Los plazos se están cumpliendo, pero hasta que no esté cerrada la supervisión final no podemos hablar de fechas', señaló la delegada, que se ha comprometido con los padres a mandar a un técnico para que revise las aulas prefabricadas.
No obstante, la delegada recordó que el mantenimiento de los centros de Infantil y Primaria corresponde a los ayuntamientos. El alcalde de Puente Genil, por su parte, comunicó ayer que sufragará los gastos de autobús de los padres si deciden llevar su protesta a la capital. Al cierre de esta edición, los progenitores continuaban reunidos para decidir qué harán a partir de ahora.
Tres días sin clase
En otro punto de la provincia, en Villa del Río, los 289 alumnos del IES Virgen de la Estrella empezaron el curso manifestándose ante las puertas del centro para pedir que terminen las obras de reforma del instituto.
Alrededor de 400 personas secundaron la movilización convocada por la Asociación de Padres, que pide a la Delegación de Educación que les dé una fecha. Las obras comenzaron hace cuatro años y medio, el mismo tiempo que llevan paralizadas, debido a la existencia de cables de alta tensión sobre el edificio que se construye. Los escolares no asistirán a clase al menos hasta el jueves o de manera indefinida 'si la delegación de Educación, no nos garantiza por escrito que no hay riesgo de derribo de las instalaciones y una fecha para el fin de las obras de ampliación', según la presidenta de la AMPA.
En El Viso hubo decenas de alumnos que no asistieron a clase como muestra de rechazo a la decisión de no desdoblar una de las aulas del centro en dos grupos, al igual que ha hecho en años anteriores.
La vuelta de los alumnos de Infantil del Salvador Vinuesa se caracterizó por la normalidad, después del acuerdo entre Administración y padres, que en un principio querían esperar a que terminaran las obras del edificio de Primaria.
En el caso del colegio Río Genil, los padres de los 73 alumnos se han movilizado en protesta por los cinco años que sus hijos llevan acudiendo a clase en aulas prefabricadas y por el precario estado de las caracolas. En este sentido, a primera hora de ayer, los progenitores mantenían su decisión de que ningún alumno acudiera a clase hasta que la Delegación de Educación les entregue la licitación de las obras del centro y arregle las aulas portátiles, que presentan goteras y unos aseos 'insalubres'.
A media mañana, la delegada de Educación, Dolores Alonso, mantuvo un encuentro con representantes de los padres y del Ayuntamiento de Puente Genil. En el encuentro, Alonso les explicó que el motivo del retraso de las obras se debe al cambio del proyecto de reforma inicial por la construcción de un nuevo centro. 'La decisión se tomó a finales de enero. Los plazos se están cumpliendo, pero hasta que no esté cerrada la supervisión final no podemos hablar de fechas', señaló la delegada, que se ha comprometido con los padres a mandar a un técnico para que revise las aulas prefabricadas.
No obstante, la delegada recordó que el mantenimiento de los centros de Infantil y Primaria corresponde a los ayuntamientos. El alcalde de Puente Genil, por su parte, comunicó ayer que sufragará los gastos de autobús de los padres si deciden llevar su protesta a la capital. Al cierre de esta edición, los progenitores continuaban reunidos para decidir qué harán a partir de ahora.
Tres días sin clase
En otro punto de la provincia, en Villa del Río, los 289 alumnos del IES Virgen de la Estrella empezaron el curso manifestándose ante las puertas del centro para pedir que terminen las obras de reforma del instituto.
Alrededor de 400 personas secundaron la movilización convocada por la Asociación de Padres, que pide a la Delegación de Educación que les dé una fecha. Las obras comenzaron hace cuatro años y medio, el mismo tiempo que llevan paralizadas, debido a la existencia de cables de alta tensión sobre el edificio que se construye. Los escolares no asistirán a clase al menos hasta el jueves o de manera indefinida 'si la delegación de Educación, no nos garantiza por escrito que no hay riesgo de derribo de las instalaciones y una fecha para el fin de las obras de ampliación', según la presidenta de la AMPA.
En El Viso hubo decenas de alumnos que no asistieron a clase como muestra de rechazo a la decisión de no desdoblar una de las aulas del centro en dos grupos, al igual que ha hecho en años anteriores.
La vuelta de los alumnos de Infantil del Salvador Vinuesa se caracterizó por la normalidad, después del acuerdo entre Administración y padres, que en un principio querían esperar a que terminaran las obras del edificio de Primaria.